El Citroën Ami llega a las exposiciones en Francia
Conocimos hace meses la nueva propuesta urbana de Citroën, pero poco a poco empieza a llegar a las calles. De momento va a ser un modelo de ventas discretas y producción en bajas cantidades, milita en un mercado de por sí pequeño.
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Publicado: 12/07/2020 20:00
El Citroën AMI es un vehículo muy especial que ha aparecido en un momento histórico complicado. Se trata de un cuadriciclo eléctrico de la categoría L6e limitado a 6 kW/8 CV y una velocidad de 45 km/h. En otras palabras, es un ciclomotor eléctrico de cuatro ruedas. No compite con turismos eléctricos directamente.
Una de las ventajas de este vehículo es que es un "sin carné". En España se puede conducir con la licencia de ciclomotor desde los 15 años, aunque en países como Francia se puede hacer aún antes, desde los 14 con licencia AM. Y qué duda cabe que respecto a un ciclomotor de dos ruedas es considerablemente más seguro. Con 32 años de edad o más ni siquiera hace falta el permiso AM francés.
A España llegará más adelante, a partir de otoño
Este mes llegan los primeros Citroën AMI a los concesionarios de Francia. Serán 100 exposiciones en la red de la marca de los chevrones para el final del verano. Tendrá su propio espacio en los concesionarios como una solución de movilidad más. Se adapta a los nuevos tiempos que nos toca vivir.
Por ejemplo, una de sus facetas de adaptación es que en realidad se lleva comercializando desde mayo exclusivamente a través de canal online. A partir de junio, cuando se comenzó el desconfinamiento galo, el AMI se pudo ver en vivo y en directo en tiendas FNAC y Darty, 39 en total. Una vez encargado, lo llevan a casa en camión.
Citroën acumula más de 500 pedidos del AMI
También se ha ofrecido en las páginas web de ambas cadenas de distribución. En FNAC podemos leer«la nueva generación de mobilidad urbana accesible a todos, sin permiso de conducir (*)», y en Darty más de lo mismo: «Cambia tu vida cotidiana con el Citroën AMI - 100% eléctrico». Se oferta al mismo precio.
En Francia se puede optar por una fórmula muy cómoda, un primer pago de 3.541 euros (modelo básico), y a partir de ahí cuotas de 19,99 euros al mes durante 48 meses, sin superar los 10.000 km al año. Así no se paga el vehículo, porque en cuatro años las cuotas reducidas suman casi 960 euros. A «tocateja» serían 6.900 euros en Francia para el AMI más barato.
Las cantidades mencionadas se incrementan en buena lógica si optamos a versiones más equipadas o con paquetes estéticos más chulos. Por ejemplo, el AMI My AMI Vibe -con pintas de crossover y vinilos de colores- se va a 4.468 euros de primera cuota y 29,96 las siguientes, o 8.260 euros al contado.
No es un vehículo especialmente caro de producir per se, puede beneficiarse de las economías de escala de Citroën, se fabrica en Kenitra (Marruecos) con un coste salarial bajo, y no es grande ni pesado. Eso sí, para mejorar esos precios, habría que venderlo de forma masiva, y a los datos anteriores me remito.
No compite con smart fortwo o SEAT Mii electric, mucho más caros y con permiso de conducir normal
Para los desplazamientos diarios por zona urbana tiene bastante sentido, en el día a día es muy económico de mantener, de recargar y de poseer (impuestos, seguro...). Con todo lo que se ahorra, bien se puede apartar para los momentos en los que sea necesario un vehículo de combustión más grande, o con más autonomía, o con lo que se precise.
Puede que Citroën se «estrelle» comercialmente con el AMI si al cabo de los años venden muy poquitos, como lo que le pasó a Renault con su Twizy. Pero el que no arriesga, no gana. La sociedad está cambiando y los consumidores con ella, se apuesta cada vez más por un modelo de suscripción sin sorpresas desagradables, en vez de la propiedad.
Las nuevas generaciones de conductores no tienen un poder adquisitivo muy alto que digamos -independientemente de su formación académica- y los vehículos eléctricos están ganando protagonismo en las ciudades. Y todos sabemos que el transporte público no es una solución universal. Además, el COVID-19 no dejará de ser una preocupación mundial en unos pocos años, y eso lo dice la OMS.
No es un coche, es un medio de transporte. En los últimos años estamos viendo una diversificación muy amplia de lo que significa eso. PSA no se puede dormir en el modelo de negocio de toda la vida, ofrece y debe ofrecer soluciones de movilidad alternativas. Puede que modelos como el Citroën AMI acaben liquidando los cuadriciclos con motores diésel, como vimos anteriormente.