El Evovelo Mö resucita la antigua fábrica de Santana en Jaén

En los últimos años han aparecido en el mercado muy distintos tipos de vehículos para afrontar desplazamientos cortos de una manera más sostenible. Los motores eléctricos han llegado hasta las bicicletas, y entre los distintos subtipos aparece esta propuesta de un grupo de malagueños, el Evovelo Mö.

Es lo más parecido al Troncomóvil de los Picapiedra, pero con algo más de tecnología. Se empezó a desarrollar hace más de cuatro años. Este simpático vehículo no es legalmente tal cosa, es un triciclo, en el mismo sentido que una bicicleta de tres ruedas.

No hace falta ningún permiso de conducción para llevarlo, ni siquiera el AM (para ciclomotor), pero proporciona a sus dos ocupantes un nivel de comodidad y seguridad más propios de un vehículo carrozado. Mide 2 metros de largo, 1,4 m de ancho y 1,3 m de alto, y está completamente cerrado. Se dirige con un joystick entre las dos plazas, se puede llevar con una mano.

La empresa que lo fabrica ha llegado a un acuerdo con el Grupo JPG, para así iniciar la producción en la fábrica de Linares (Jaén) que durante tantos años estuvo fabricando todoterrenos Land Rover y Suzuki bajo licencia. Los preparativos ya se han puesto en marcha y hay actividad en Linares desde julio. El Grupo JPG se dedica entre otras cosas a mantener vehículos del ejército.

Evovelo acepta reservas desde julio para las primeras unidades, 363 euros (300 + IVA) que se descontarán del precio final, estimado en unos 5.000 euros o menos. Desde la reserva hay que esperar 10 meses, y si el plazo se vence, se puede recuperar el dinero. Para justificar ese precio hay que tener en cuenta que este vehículo puede circular a una velocidad máxima de 45 km/h (limitada), como un ciclomotor.

Costará casi lo mismo que un Renault Twizy Urban 45, pero sin alquiler de baterías ni otros tantos gastos adicionales

Es una mezcla de triciclo con pedales, eléctrico y vehículo solar, o un "tríbrido". Utilizando exclusivamente energía eléctrica almacenada en su batería extraíble de ión-litio de 1,2 kWh, puede recorrer unos 40-50 kilómetros, pero alcanzará 10-20 más si los ocupantes pedalean. Para pendientes de más del 14 % es necesario pedalear. Un coche híbrido de cuatro ruedas apenas hace 2-3 kilómetros con 1,2 kWh. La batería extraíble queda cargada en 5-7 horas en un enchufe convencional.

Además, dispone de unos paneles solares que generan 200 W o más. Con lo poco que consume este artefacto una hora de carga solar puede extender la autonomía en 5-10 km. Según Evovelo, se pueden conducir al año unos 5.000 kilómetros solo con energía solar, lo cual cubre una parte importante del uso -o todo- que se le presupone a este "vehículo".

Si recorren 20-30 km al día Evovelo estima que ni siquiera hace falta cargarlo si es un día soleado. Para necesidades superiores de conducción, podría incorporar una segunda batería y alcanzar los 90 km. Y si se agotan, siempre puede circular pedaleando al ritmo que permitan los gemelos, obviamente despacito.

Pesa unos 100 kg sin extras, su carga máxima es de 220 kg

Los ocupantes cuentan con comodidades tales como cinturones de seguridad, frenos asistidos o ¡luces LED! para ver y ser visto por la noche. Prácticamente todos los componentes del Mö son reciclables, y podrá ser enviado a destino en forma de kit, en plan IKEA, para que se lo monte el propietario siguiendo unas instrucciones.

El motor eléctrico dispone de una potencia de hasta 1,5 kW, pero va a estar limitado por razones legales a 250-350 W para esquivar los requisitos de homologación y matriculación que le correspondería a un triciclo ligero. En resumen, es un invento cuanto menos interesante.

Viendo el auge del cicloturismo -y en general uso de bicicletas- en nuestro país y con una población que va envejeciendo progresivamente, este "vehículo" puede dar respuesta desde a quienes necesitan moverse de forma económica hasta quienes simplemente quieran hacer ejercicio sin las incomodidades de la bicicleta en tándem.

Es "caro", pero luego apenas tiene mantenimiento, no paga impuestos, no necesita seguro, no pasa ITV, puede usar carril bici y desarrolla un ritmo suficiente para vías convencionales o trayectos urbanos

Es aventurado vaticinar su éxito comercial o que llegue a resucitar parcial o totalmente la fábrica de Linares, pero una cosa está clara, a esa zona jienense le vendría como agua de mayo tener más actividad, ya que se volvió demasiado dependiente de la fábrica y no se ha repuesto del golpe que supuso su cierre en 2011.