El futuro es de los coches eléctricos

Europa Press y Reuters han publicado una información sobre un estudio llevado a cabo por la universidad californiana de Berkeley que realiza, además de una interesante proyección sobre el crecimiento del mercado de los coches eléctricos, una serie de estimaciones y datos futuros sobre el cambio tecnológico más importante que vivirá el sector del motor desde su nacimiento.

Para comenzar, dicho estudio calcula que el año 2030, el 86% de los coches que rueden sobre las carreteras de Estados Unidos serán de propulsión eléctrica, dejando un escuálido 14% para coches con otros tipos de propulsión, suponemos que hidrógeno y claro, nuestros viejos motores de combustión, que van camino de convertirse en reliquias de museo.

Pero esto no será gratis, ya que también se indica que el coste de creación desarrollo de una red de sistemas de recarga para estos coches eléctricos se calcula en unos 230.000 millones de euros, lo cual es mucho dinero, pero esta cantidad se reduce bastante a la hora de calcular el ahorro en costes energéticos de seguir utilizando los motores actuales a combustión, que se calcula en unos 150.000 millones de euros.

Otro dato interesante de este estudio es sobre como funcionaría el sistema de recarga para estos coches eléctricos y pone como ejemplo a Better Place, una compañía que ya se encuentra trabajando en la puesta en marcha de un sistema que funcionaría de una forma similar a la de los sistemas de recarga de los teléfonos móviles en su modalidad de prepago. Es decir, tú compras el coche, pero la batería no es tuya, sino que de Better Place y con un sistema de recambio.

Este sistema de recambio de baterías en vez de puntos de carga es un proyecto que como hemos publicado en Motor.es corresponde a una iniciativa conjunta de Renault y Nissan y apunta a un esquema de recambio de baterías en las gasolineras del futuro; es decir tú llegas con tu coche y en vez de cargar la batería, la reemplazas por otra que ya está cargada, reduciendo totalmente los tiempos necesarios para continuar, lo que equivaldría a lo que conocemos como llenar el depósito para continuar la marcha.

Y claro, al no poder medir en litros la cantidad de energía que queramos o necesitemos recargar, habría baterías con varios niveles de carga, de acuerdo a la autonomía que necesitemos.

Finalmente el estudio de la universidad de Berkeley indica que el coste de operación de los coches eléctricos será igual o ligeramente inferior a los coches a gasolina, contradiciendo la postura de Better Place que asegura que el coste es mucho más bajo.

En fin, tendremos que esperar al futuro 2030 para ver como será todo y quien sabe, tal vez no sea tan malo el rodar por la mítica carretera 66 en un coche eléctrico. por cierto, ¿alguien sabe como se denomina una gasolinera de baterías?