El gobierno británico lucha por Vauxhall
Ante la quiebra inminente de General Motors, la venta de sus operaciones en Europa: Opel y Vauxhall se ha convertido en un asunto político y de pugna por los puestos de trabajo.
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Publicado: 28/05/2009 20:36
Os acordáis de Vauxhall?, aquellos coches redondos y antiguos, que alguno se veía entre el mar de seiscientos... Evidentemente parece una historia del abuelo cebolleta, pero Vauxhall es una antigua marca con mucha solera en el mundo del motor. Fue fundada en 1857 y construyó su primer coche en 1903 y desde 1925 pertenece a General Motors.
Pues bien, historias aparte, ahora el gobierno británico ha intervenido directamente ante la debacle inminente de General Motors, quien posee dos plantas en el Reino Unido para la producción de Vauxhall, que en la actualidad no son más que coches Opel con el volante a la derecha para el mercado británico, australiano y algún otro de escasa importancia en cuanto a volumen de ventas
El propósito de las autoridades del gobierno británico es prevenir, dada la condición de año de elecciones en Alemania, que el tan anunciado recorte de plantilla de Opel sea a costa de Vauxhall, por lo que explícitamente ha vinculado cualquier tipo de apoyo económico, dado que la situación se ha convertido en un asunto político en que intervienen varios estados de la Unión Europea, al futuro que espera a las dos plantas de Opel en el Reino Unido.
Y ya no hablamos sólo del orgullo británico y sus tradiciones, se trata de proteger las fuentes de trabajo. Actualmente las operaciones de General Motors en Europa, tienen una plantilla total de 25.000 personas, de las cuales 10.000 verían desaparecer sus puestos de trabajo al momento de concretarse la venta de Opel por General Motors, especialmente si Fiat se lleva el gato al agua. Y de esta cantidad, el gobierno alemán lucha por que la mayoría se realicen fuera de sus fronteras.
Así están las cosas y si bien hay mucho ruido en el mercado e intentos de acuerdo por parte de General Motors, la declaración de bancarrota es casi inevitable y de la que seremos testigos antes del próximo lunes. Y no es una quiebra cualquiera, no. Hablamos de la mayor bancarrota industrial en la historia de Estados Unidos. Definitivamente el mundo está cambiando.
Fuente: European Motor News