El nuevo Ford S-Max se pone a punto

La fase de pruebas del próximo Ford S-Max parece que no acaba, y ahora aparece de una guisa muy parecida a la que pudimos ver hace un par de meses.

Sus detalles estéticos dejan de ser un misterio una vez presentado el concept en el Salón de Frankfurt de 2013, donde ya nos mostraban una carrocería que se acercaba mucho a un vehículo de producción.

Los prototipos de prueba que vamos viendo en ocasiones así lo confirman, y es que el nuevo S-Max adoptará la nueva imagen de marca de la firma del óvalo azul. Ello conlleva una nueva y vistosa parrilla distintiva hexagonal que ocupa buena parte del frontal, e irá adornada por multitud de barras horizontales de acabado cromado.

Sus faros adoptan un diseño en cuña de mirada agresiva que seguramente incluirán tecnología LED en el alumbrado de día, y quizá, como opción, para todas las funciones.

Su carrocería sigue los mismos ingredientes que los del modelo hasta ahora vigente, con una carrocería de techo bajo y con pendiente hacia la trasera, y una luna trasera acostada que da un toque dinámico al conjunto de este S-Max.

En la trasera, los pilotos tendrán un diseño bastante elaborado, con una composición de tres garras que ya mostró el S-Max Concept en su día. Por lo demás seguirá una línea muy parecida al del actual.

Por dentro el diseño se simplifica de manera significativa, y la gran pantalla del sistema MyFord Touch será la gran protagonista del conjunto, e irá acompañada de dos difusores de aire dispuestos de manera vertical terminados con detalles en aluminio.

En tecnología, veremos nuevos elementos de equipamiento como el nuevo Ford SYNC y el sistema multimedia táctil MyFord Touch con acceso a internet, el Sistema de Protección Inteligente con Asistente Precolisión y la nueva generación del Active Park Assist, capaz de estacionar en batería, de salir de la plaza de aparcamiento, etc.

Fotos: Baldauf / Romero