El nuevo SEAT León es buena noticia para Martorell y la industria española
Uno de los compactos más importantes del Grupo Volkswagen, el SEAT León, continuará produciéndose en el mismo lugar que todos sus predecesores, la fábrica de Martorell. Esta asignación despeja parte del temor de los sindicatos a que se externalizase producción en otro lugar.
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Publicado: 28/01/2020 23:00
A estas horas del día poco puedo añadir sobre lo que han contado mis compañeros sobre el nuevo SEAT León. El salto tecnológico, ingenieril y de posicionamiento del nuevo modelo subirá un listón que ya estaba de por sí muy alto. El SEAT León es uno de los pilares comerciales de la marca del Grupo Volkswagen desde hace más de 20 años y el más vendido en España.
Una segunda lectura de este lanzamiento es muy positivo para la industria del automóvil, concretamente la planta de Martorell (Barcelona) y cómo no, para todas las empresas que dependen de ella. SEAT va a invertir 1.100 millones de euros, cantidad de la que se va a beneficiar mucho la parte española de la empresa.
"El SEAT León es nuestro modelo más vendido y queremos continuar con su gran trayectoria. Por ello, SEAT ha invertido más de 1.100 millones de euros en el nuevo SEAT León, principalmente en el desarrollo de vehículos y en la mejora de las instalaciones de producción del modelo", declaró Carsten Isensee, presidente en funciones y vicepresidente ejecutivo de Finanzas e IT de SEAT.
A lo largo del año pasado la planta de Martorell dio salida a algo más de 500.000 coches, la cifra "redonda" que significa la plena utilización de la capacidad. Los trabajadores y sus responsables han logrado cuadrar las cifras incluso después de algunos eventos que perturbaron la normalidad del trabajo, incluyendo interrupciones en el suministro de piezas por problemas de proveedores.
De ese montante, el SEAT León representa algo más de la tercera parte. De acuerdo a JATO, solo en el mercado europeo se comercializaron 137.669 unidades del León el año pasado, a las que habría que añadir algunas más que hayan partido para mercados de exportación como países latinoamericanos. La producción que se pierda por el fin de la carrocería de tres puertas se compensará con las otras dos.
Como SEAT debería mantener el listón comercial -e incluso superarlo- más o menos podemos esperar el mismo peso de la producción del León en Martorell a partir de este año. El lanzamiento se producirá a partir de la presentación en el Salón de Ginebra, así que no falta mucho para que salgan las primeras unidades en serie.
También es muy notorio, por no decir fundamental, el papel de Martorell en el éxito de SEAT. Las ventas de 2019 se cifran en unas 570.000 unidades, así que el grueso de la producción salió de la planta barcelonesa. En ella se producen los Ibiza, Arona y León, que son los principales superventas. Fuera se producen los Alhambra (Portugal), Tarraco (Alemania), Toledo, Mii y Ateca (República Checa).
Pese a las advertencias veladas a los políticos de que SEAT tiene alternativas fuera de Cataluña, de momento todo sigue como está. Martorell continuará siendo uno de los principales motores económicos de la región y una de las plantas que más producción saca adelante de nuestro país, que sigue estando en el segundo puesto de fabricantes europeos.
Mientras tanto, parte de la clase política catalana sigue aferrándose a su intención de separarse del resto del país. Justo durante estos días hemos sabido que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, deja de ejercer como diputado (la presidencia queda pues en el aire), y que el Tribunal de Cuentas exige por lo menos 4 millones de euros a los organizadores del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
Además, la asignación del SEAT León de cuarta generación a Martorell tiene otros beneficios. La generación saliente se ha comercializado con motores gasolina, diésel y de gas natural comprimido. La nueva generación trae además versiones con hibridación ligera de 48 voltios e híbridas enchufables, con mayor carga tecnológica.
Otros fabricantes ya han anunciado inversiones y producción de modelos electrificados en España, como los Renault Clio y Captur, Peugeot 2008, Ford Kuga, S-MAX y Galaxy, Opel Corsa, etc. Estas asignaciones refuerzan el papel de España en la escena europea: no solo hacemos coches económicos e industriales, también versiones con mayor tecnología y mayor valor añadido.
Estos pasos son muy significativos de cara a que España se mantenga en una posición relevante respecto a los países de nuestro entorno. Desde que estallase la crisis económica global de 2008 solo ha cerrado una fábrica de coches en España, y fue por todo lo que se acumulaba desde hacía años. Fue la fábrica de Santana en Linares (Jaén). Bienvenido sea el nuevo León.