El primer badén inteligente de velocidad se instalará en Boadilla del Monte, Madrid
Los dichosos badenes serán cada día más selectivos con sus víctimas. El Ayuntamiento de Boadilla del Monte, Madrid, ha sido el primero en instalar el badén inteligente de velocidad. El primer badén inteligente de velocidad promete ser piadoso con aquellos que cumplan con los límites prestablecidos, siendo cruel con aquellos que no los cumplan.
3 min. lectura
Publicado: 04/11/2014 17:00
La Avenida Infante D. Luis de Boadilla del Monte, Madrid, ha sido la primera en contar con el BIV
La localidad madrileña de Boadilla del Monte será pionera al instalar el primer badén inteligente de velocidad (BIV) en nuestro país. Se trata de un sistema que promete ser suave y cariñoso con aquellos conductores que circulen a la velocidad debida en el tramo, mientras que será duro y cruel para aquellos que lo hagan con velocidades superiores a las prestablecidas.
La idea es obra de José Antonio Aguilera, gerente de la empresa Badennova, que junto con el Alcalde de la localidad, Antonio González Terol, han presentado en sociedad este innovador sistema de seguridad vial. Su uso está principalmente destinado a zonas de tráfico alto, la Avenida Infante D. Luis es la primera en contar con este dispositivo.
Por el momento están a prueba, en función de los resultados que arroje en los primeros meses, se estudiarán más ubicaciones. El BIV está formado por una bolsa protectora que alberga un líquido especial. Este cambia su estado en función de la fuerza que se aplique sobre él. A velocidades bajas el fluido apenas reacciona, pero si circulamos con más velocidad de la debida, este se vuelve más duro.
Las fotografías están sacadas de la web del Ayuntamiento de Boadilla del Monte, Madrid
El sistema es completamente configurable, reaccionando en función de la velocidad marcada previamente, por ahora lo harán a partir de 30 Km/h. No emplea materiales ni tóxicos ni contaminantes, están diseñados para ser respetuosos con el medio ambiente. Además son capaces de soportar vehículos de alto tonelaje y drásticos cambios de temperatura.
Este sistema presenta ventajas que hasta ahora no presentaban los badenes. Al circular a la velocidad debida el obstáculo es apenas imperceptible, por lo que se elimina los frenazos y el riesgo que estos conllevan. Además se evitan las posibles roturas mecánicas, tanto en la amortiguación como en otras piezas mecánicas, ya que no sufrirán ningún impacto. Esto siempre que se circule a la velocidad marcada.
En unos meses veremos cómo han reaccionado los vehículos, los conductores, los vecinos y los propios badenes. Igual es una medida muy a tener en cuenta en un futuro, ya que encontrarse con uno de estos obstáculos en la carretera resulta especialmente molesto, sin importar a la velocidad a la que circules. Es muy habitual encontrarse con arañazos a la entrada y salida de los badenes actuales.
