El sector del automóvil en España ya nota las consecuencias de la invasión de Ucrania por parte de Rusia

Pese a la distancia kilométrica que nos separa, muchas empresas españolas ligadas al sector del automóvil tienen conexiones tanto con Ucrania como con Rusia, lo cual tiene un impacto en su forma de trabajar. Después de cumplirse una semana de invasión de tropas rusas a Ucrania, el panorama que pintan las empresas no es nada halagüeño.

El Clúster de la Industria de Automoción de Cataluña (CIAC) ha realizado una encuesta a 137 empresas de automoción que se integran en los distintos clústeres del país: ACAN, AEI La Rioja, AVIA, CAAR, Ceaga, CIAC, Facyl y GIRA. El 89,8% de las empresas ya sufre las consecuencias del conflicto armado.

El principal problema al que tienen que hacer frente estas empresas es el trasiego de mercancías, importaciones y exportaciones. Ese flujo se ha interrumpido por el propio conflicto, problemas para el transporte, las sanciones internacionales a Rusia, la disrupción total de la vida de los trabajadores de Ucrania -bajo movilización general-, etc.

La mayoría de los fabricantes han interrumpido sus operaciones en Rusia por dificultades logísticas, sanciones internacionales, razones políticas, etc.

Casi la tercera parte de los encuestados, el 30,7%, cree que habrá consecuencias derivadas de las sanciones impuestas a Rusia como medida de presión. En el país más extenso del mundo ya se está notando, con una devaluación fuerte del rublo y su deuda, población general sacando efectivo, un creciente clima de protesta ciudadana en contra de la guerra, etc.

Los encuestados también dicen que habrá dificultades en los desplazamientos (17%), e incluso hay fábricas donde faltan trabajadores porque estos se han marchado a empuñar las armas contra el invasor siguiendo las consignas del todavía presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que resiste en la capital -Kiev-.

Hay temor también a un contagio de la crisis a los países que lindan con Ucrania. Así, Polonia, Eslovaquia, Rumanía, Hungría, Finlandia, Estonia, Letonia o Moldavia también tienen presencia de un 37% de las empresas españolas representadas. Si la situación se agrava, el 5,7% de los encuestados cree que será difícil repatriar a sus empleados en esos países.

Un turismo necesita hasta unos 5 km de cable, y buena parte de los mismos se importaba desde Ucrania

La cuarta parte de las 137 empresas españolas de automoción tienen parte de su negocio tanto en Ucrania como en Rusia -ambas-. Mayoritariamente, tienen presencia en Rusia (el 90%), mientras que únicamente en Ucrania lo son el 26,7%. De los países en liza hay gran dependencia de materias primas y algunos componentes.

Tanto Rusia como Ucrania son claves para suministrar materias primas a España tales como paladio y gas neón, a terceros países aluminio o mineral de hierro. Los componentes del que más dependemos de Ucrania son los cables de automoción, que requieren una importante cantidad de mano de obra y no es fácil relocalizar su producción en poco tiempo.

Por otra parte, Rusia y Ucrania también forman parte de la cadena logística de catalizadores o semiconductores/microchips. Huelga decir que los problemas de suministro energético -principalmente de petróleo y gas natural de Rusia- afecta a los precios de todo, y es parte importante de la inflación generalizada que sufrimos.

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En los últimos años Rusia se había colocado como el décimo fabricante mundial, 1,4 millones de unidades en 2020. Llevaba tiempo siendo un mercado prometedor, dado el potencial de renovación de su flota, las perspectivas económicas y el contexto internacional. Pero la política expansionista del presidente Putin no siempre ha ido a favor del país.

La situación va a tardar en normalizarse y es un recordatorio de los puntos flacos que tienen las cadenas logísticas cuando son tan largas. Ya hemos aprendido que el exceso de dependencia en China y otros países de Asia ha implicado problemas de suministro. Ahora el problema se agrava con la crisis de Ucrania, un desafío más a una industria que lleva varios años de shock en shock.

Las plantas españolas de producción de automóviles no se han visto afectadas todavía a un nivel que tengan que detener su producción, pero en la República Checa y en Alemania ya se han programado paradas de líneas. En cuanto a la exportación de automóviles, la exposición de España hacia Rusia y Ucrania es más bien pequeña, nuestro principal mercado de exportación es la Unión Europea.

Fuente: Clúster de la Industria de Automoción de Cataluña