Vehículos eléctricos: El mayor reto para el mercado en 2017
El gran reto de la industria del automóvil, el verdadero cambio de juego, el vehículo eléctrico, inicia este año una etapa crucial, su adaptación al mercado como una alternativa más, no como mera anécdota. Este nuevo año marcará el comienzo de una nueva tendencia del mercado global, por lo que ya deberíamos comenzar a ver sus primeros síntomas en 2017.
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Publicado: 14/01/2017 10:00
Apenas llevamos consumidas las primeras dos semanas del año y ya hemos asistido a algunos de los titulares más destacados de esta nueva temporada. El Consumer Electronics Show y el Salón de Detroit son dos de las grandes citas del calendario y las marcas preparaban sus mejores novedades para estos eventos, por lo que no es extrañar que incluso en estos pocos días hayamos sido testigos de grandes presentaciones. Sin embargo, al igual que 2016, este nuevo año forma parte del final de una década en la que estamos asistiendo al nacimiento y sobre todo, la implantación, de nuevas tecnologías que marcarán un cambio de juego importante en la industria.
Es evidente que las últimas novedades de las marcas ya comienzan a implementar grandes dosis del actual desarrollo en materia de conducción autónoma, el BMW Serie 5 es buena muestra de ello y en el CES hemos asistido a la presentación de interesantes novedades tanto dentro del área del software como del hardware aplicado a sistemas de control. Sin embargo, todos estos adelantos no son nuevos, sino lógicos, y sabemos a ciencia cierta que serán implantados más tarde o temprano.
Sin querer entrar demasiado en detalle y sin querer menospreciar muchos de los componentes y protagonistas que a buen seguro tendrá 2017, queremos señalar el aspecto o reto que a nuestro juicio es el más importante al que se enfrenta la industria automovilística esta próxima temporada y más que probablemente, los pocos años que quedan para el cambio de década. La verdadera implantación del vehículo eléctrico.
La verdadera movilidad eléctrica está aquí y ahora
El vehículo eléctrico no es un sueño, de hecho, nunca lo ha sido. Para bien o para mal ya está entre nosotros, incluso en mercados que todavía no lo han recibido como se debe - léase el caso del mercado español, donde contra toda pronóstico sigue siendo tratado como si fueran los extintos Láser Disc - lo que demuestra que el sueño realmente ha sido creer que no existía o que no era tecnológica o socialmente viable.
Tesla ya está en España y 2017 será su primer año completo, y aunque es el protagonista más célebre de esta obra lo cierto es que ya no será la estrella principal. El Salón de París 2016 fue buena muestra de ello, donde los principales fabricantes que aún no habían apostado con fuerza por esta tecnología llegaban a la capital francesa presentando no un modelo, sino sus futuras gamas completamente eléctricas.
Daimler y Volkswagen no han sido los primeros, ya BMW y Renault tienen bastante experiencia con sus respectivas gamas eléctricas y Opel comenzará este año a comercializar su Ampera-e, en pocos mercados inicialmente pero con un rendimiento que a priori lo sitúa a la cabeza del mercado por rendimiento.
La proliferación de modelos ya ha conseguido que dejemos de hablar de segmento eléctrico y empezamos a contemplar precisamente una segmentación dentro de los eléctricos. En abril Volkswagen presentará un SUV eléctrico conceptual, el preámbulo del segundo modelo ZEV que nacerá de la nueva plataforma MEB, y hoy Renault desvelaba la nueva generación de su comercial ligero Kangoo Z.E. junto al que será el primer furgón de gran tamaño eléctrico, el Master Z.E.
Para algunos fabricantes este es el momento de cruzar los dedos, las inversiones en estos modelos ya no son puntuales y experimentales, 2017 será el primer año en el que no exista la excusa de que son vehículos que producen el conocido “range anxiety” o “ansiedad por la autonomía”, además de que el abanico de modelos en el mercado es lo suficientemente grande para que el usuario medio (no el entendido o aficionado al motor) comience a ver el eléctrico como una verdadera opción de movilidad.
De hecho, en lo relativo a la tecnología, esta ya no es el mayor problema actual, que ya no solo se muestra competitiva sino que los últimos adelantos e investigaciones pronostican nuevos elementos y materiales que prometen elevar el rendimiento en progresión geométrica a la vez que abaratar tremendamente los costes.
De hecho, aún siendo un escenario algo improbable, un posible problema al que se podrían enfrentar algunos fabricantes puede ser pecar de un temprano éxito, puesto que las últimas innovaciones, como el caso de los hipotéticos futuros supercondensadores, podrían volver obsoleta toda la tecnología actual en muy poco tiempo. Por lo que invertir demasiado en tecnología que pudiera desaparecer pronto sería contraproducente.
En suma, 2017 será el año en que comencemos, o deberíamos, ver un verdadero cambio de tendencia en algunos mercados hacia el vehículo eléctrico. Evidentemente, de manera paulatina y lejos de las anteriores anécdotas, como fue el caso de Tesla en los países nórdicos. Pero ya comenzar a vislumbrar la verdadera implantación del automóvil de cero emisiones.