Elon Musk frente al juez de nuevo por culpa de un tweet
Elon Musk vuelve a ser objetivo de la Comisión de Mercado y Valores estadounidense al publicar un tweet sin someterse a la debida supervisión acordada por el empresario con la SEC, en el que además declaraba una serie de cifras relativas a la producción de la compañía que no se correspondían con las cifras reales.
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Publicado: 27/02/2019 11:00
Elon Musk vuelve a ser noticia por culpa de un tweet y aunque, lamentablemente, deberíamos estar acostumbrados a su comportamiento errático cuando se trata de redes sociales, lo cierto es que no deja de sorprendernos la facilidad con la que un adulto como Musk mete la pata con algo tan aparentemente simple e infantil como es el evitar publicar datos a través de una cuenta de Twitter.
Tesla es una compañía pública de un considerable tamaño, con docenas de miles de empleados y cientos de inversores, los cuales se podrían ver gravemente afectados en el caso de que la compañía tuviera un problema con las autoridades, por lo que ¿para qué arriesgarse?.
Cualquier otro ser humano adulto en su situación habría entendido que no tiene ningún sentido seguir empleando algo tan banal como una cuenta personal de Twitter (y no, que tenga millones de seguidores no lo justifica), y no solo porque la propia compañía tiene una cuenta muy similar y en la que también encontramos millones de seguidores, sino porque la empresa no necesita realmente esa herramienta online para poder trabajar. Por lo que la solución más lógica para cualquiera hubiera sido simple y llanamente cerrar, bloquear o simplemente no volver a usar esa cuenta.
Pero esa solución aparentemente tan simple, sencilla y efectiva no es suficiente para un individuo con una psique tan particular como la de Elon Musk, que no solo se empeña en seguir haciéndolo mal sino que encima se regodea de ello.
Hace unos días, Elon Musk hablaba en Twitter acerca de la cifra de producción de la compañía para este año 2019 y aunque el empresario sudafricano especificó claramente que no era una cifra cerrada (“around 500k”), la desviación de esta cifra (nada menos 100.000 unidades o un 20% más de la cifra real que verdaderamente estimó en su día la compañía) ha sido suficiente para que la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense haya acusado al empresario de divulgar información engañosa o erronea a través de su cuenta de Twitter. Información que, inevitablemente, tuvo un peso sobre el valor de las acciones de la compañía en ese momento.
Probablemente la desviación de esta cifra estimada no le habría ocasionado ningún problema al CEO de cualquier otra compañía, pero para alguien con el bagaje y el historial de Elon Musk ha supuesto todo un problema, ya que esto ha llegado semanas después de que el propio Musk haya confirmado en varias entrevistas que no está cumpliendo los acuerdos que firmó con la SEC y que nadie está supervisando los tweets que publica con información de Tesla. Sin mencionar la cantidad de comentarios despectivos o bromas que ha dedicado por Twitter a la SEC.
Por ahora desconocemos cuáles pueden ser las consecuencias para el empresario y para la compañía, lo único que sabemos es que Elon Musk se las tendrá que ver a inicios del próximo mes de marzo con un juez federal.