En Volkswagen no son todo malos humos (parte 2)
Continuamos nuestro recorrido por las diversas tecnologías que el Grupo Volkswagen ha puesto en la calle -o lo ha intentado- en los últimos años. Si salimos de los TSI/TFSI y los TDI, hay multitud de ejemplos de propulsión alternativa en coches de producción en serie
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Publicado: 11/10/2015 16:00
Viene de la primera parte... Además, tampoco se pueden olvidar los esfuerzos en downsizing que se han hecho en los últimos años, empezando por los motores 1.4 TSI presentados en 2005. Daban un nivel de prestaciones apenas visto en motores tan pequeños, con consumos muy aquilatados.
Los modelos Bluemotion se anticiparon a las optimizaciones que ahora son comunes en muchos coches, pero en su momento las mejoras de aerodinámica, neumáticos, Stop&Start, cajas de cambio, centralitas... se ofrecían como una opción. Había un sobrecoste que luego se acababa amortizando. También hay que mencionar los Ecomotive de SEAT, los Audi Ultra y e-tron, y los Greenline de Skoda.
Porsche, la marca de altas prestaciones del Grupo VAG, tiene versiones híbridas enchufables (e-Hybrid) de Cayenne y Panamera, y el 918 Spyder solo salió con esa configuración. Antes, se lanzaron al mercado versiones híbridas "normales", otro terreno que VAG exploró sin mucho éxito. El 1.4 TSI también se asoció a un motor eléctrico en el Jetta.
En honor a la verdad, Volkswagen ha cometido un gravísimo error queriendo tomarle el pelo a las autoridades a ambos lados del Atlántico, y pagarán por ello. Algunos expertos hablan de 35.000-40.000 millones de euros, más de los beneficios de dos ejercicios anuales buenos.
Pero de la misma forma, hay que admitir que Volkswagen no solo tiene el lado oscuro de la fuerza, y que se han hecho avances significativos en popularizar tecnologías alternativas de propulsión. Y en ese momento, parte de la responsabilidad de su masificación o no está en los propios clientes.
No en todas partes interesan esas versiones, hay países donde el Golf GTE cuesta el doble que un Golf 1.6 TDI, pero en otros la diferencia es muy aquilatada por las ventajas fiscales, subvenciones y exenciones. No todo está en manos del fabricante, pero la intención y los hechos están ahí.
En los últimos años Volkswagen ha tocado todo tipo de teclas, incluyendo el llevar el motor diésel hasta unos límites ridículos. Basta con acordarte del monstruoso 5.0 V10 TDI del Touareg de más de 300 CV, o el 6.0 V12 TDI del Q7, de 500 CV. En gasolina aún tienen los imponentes W12 para Bentley, 6.0 biturbados que superan los 600 CV.
No todas las tecnologías exploradas han sido un éxito, basta mencionar el Touareg híbrido, con la misma tecnología que el Cayenne Hybrid. No me quiero olvidar de Bentley, que no fabrica los coches más ecológicos del mundo, pero se han vendido muchos modelos con motorizaciones flexibles que admiten bioetanol. ¿Cuántos fabricantes de lujo han hecho algo así?
Todas estas tecnologías hemos mencionado han costado miles de millones de euros en i+D, esa que habrá que recortar para hacer frente a las consecuencias del desastre. Al final el humo de los TDI no nos tiene que tapar a la vista los esfuerzos que se han hecho en el sentido contrario.
Un vistazo al futuro próximo
Las tecnologías de GLP y de híbridos convencionales (no enchufables) no han funcionado a nivel comercial, por lo que han sido abandonadas por el Grupo. Se van a concentrar en el GNC, los híbridos enchufables y los eléctricos como sistemas alternativos, además de los gasolina y diésel.
La pila de combustible de hidrógeno no ha sido explorada suficientemente por el Grupo, pero es una idea interesante a medio y largo plazo. Ahora mismo la pujanza en ese sentido la tienen Toyota, Honda, General Motors, Hyundai o Daimler. Por su parte, VAG investiga cómo obtener combustibles sintéticos a partir de fuentes renovables: e-gas, e-benzin y e-diesel.
En las marcas de lujo se apostará fuerte por los híbridos enchufables. Porsche y Audi ya los tienen en el catálogo, y no tardarán Bentley, Lamborghini e incluso Bugatti. Todo depende de cuánto haya que recortar y en qué, aún no se nos ha informado sobre el asunto.
Pero, tarde o temprano, esos modelos alternativos saldrán a la calle de todas formas. Lo demandan los nuevos tiempos.