Detenidas las entregas del Volkswagen Golf y del Skoda Octavia por un grave problema

¿Problemas a la vista? El Grupo Volkswagen ha decidido detener de manera temporal las entregas de dos de sus modelos más relevantes tras detectar un grave problema que afecta a una funcionalidad requerida para todos los coches nuevos en la Unión Europea desde el año 2018. Los modelos afectados son los nuevos Volkswagen Golf y Skoda Octavia. Las entregas de unidades de ambos han quedado en suspenso.

Según las declaraciones realizadas por un portavoz de la compañía a un medio especializado, se ha optado por paralizar las entregas de unidades hasta que el problema sea subsanado. Ahora bien, ¿qué ha causado esta suspensión de las entregas de dos de los modelos más importantes de estas dos marcas del Grupo Volkswagen? Se trata de un problema de software relacionado con el sistema de llamada de emergencia (eCall).

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Volkswagen ha señalado que decidirá en los próximos días cómo lidiar con los automóviles afectados. La solución más plausible pasa por realizar una llamada a revisión y efectuar una actualización de software que corrija el fallo. Skoda también ha detenido las entregas del nuevo Octavia, modelo que comparte plataforma y numerosos componentes con el nuevo Golf, debido al mismo problema. Un portavoz de la firma checa aseguró lo siguiente: «Estamos tomando las mismas medidas que la marca Volkswagen».

En cuanto al respecto de compactos del mencionado grupo automovilístico, el SEAT León y el Audi A3, también están siendo analizados ya que no se puede descartar que tengan el mismo problema de conectividad.

Las ventas del nuevo Volkswagen Golf se iniciaron en Europa este mismo año tras sufrir su lanzamiento varios retrasos debidos también a temas relacionadas con la plataforma multimedia y la conectividad. La octava generación del icónico Golf ha apostado sin complejos por la digitalización como una de las medidas para evitar la pérdida de cuota de mercado frente a los todocaminos.

En declaraciones a un medio alemán, Volkswagen ha señalado que se detectó este problema en unos controles rutinarios de calidad. Por el momento se desconoce el número de vehículos afectados por este problema. En cualquier caso, se espera que la actualización de software que corrija este fallo esté disponible para mediados del próximo mes de junio.

La producción del nuevo Golf sigue en marcha en la planta que Volkswagen tiene en Wolfsburgo (Alemania). Todos los automóviles producidos serán almacenados hasta que esté disponible la mencionada actualización. Posteriormente se retomarán las entregas puesto que la comercialización también sigue adelante.

Fuente: autonews