La era híbrida del WRC necesita atraer a una serie de marcas y países

El WRC se encamina hacia su era híbrida. Más allá de las implicaciones tecnológicas de tener una clase reina protagonizada por los 'Rally1' híbridos, el inicio de esta nueva etapa es un momento clave para el Mundial a la hora de añadir nuevos actores al campeonato, ya sea en forma de nuevos países en su calendario o de nuevos fabricantes en competición. En esta línea, el promotor del WRC tiene una suerte de 'lista' en la que está el nombre de países en los que el Mundial quiere tener una prueba a corto o medio plazo, así como las marcas que le gustaría atraer al campeonato.

Estados Unidos y China son los dos países que el WRC mira con deseo. No obstante, son las dos economías más importantes del planeta y representan un mercado de gran relevancia para los fabricantes. El regreso del Rally de China no terminó de cuajar en 2016, pero no deja de ser una aspiración del promotor del WRC. Por su parte, Estados Unidos ya tuvo el Olimpus Rally en Washington, prueba puntuable para el Mundial entre 1986 y 1988. Más allá de estos países, la economía tras la pandemia de COVID-19 de cada país será la que determine en gran medida que naciones tienen un hueco en el WRC en 2021 y en el inicio de la era híbrida en 2022.

A su vez, la reglamentación híbrida debería servir de reclamo para atraer o 'repescar' a algún fabricante. Con Toyota, Hyundai y Ford (M-Sport) implicados en el certamen de cara al inicio de su era híbrida, el equilibrio del campeonato pende de un hilo y sería importante para el mismo lograr al menos un nuevo fabricante en competición. Oliver Ciesla, jefe del promotor del WRC, ha confesado en 'Motorsport Italia' que el Mundial tiene en su radar a marcas como Subaru, Volkswagen, Citroën o Nissan. Sin embargo, Volkswagen sólo competirá en series 100% eléctricas y Citroën, con el Grupo PSA afrontando un programa híbrido con Peugeot en Le Mans, no tiene margen de maniobra.

Fotos: Red Bull Content Pool