Eric Camilli completa un test con el Citroën C3 WRC

Eric Camilli ha tenido que aprender a reinventarse. Piloto oficial de M-Sport en la temporada 2016, el francés tuvo que cambiar el Ford Fiesta RS WRC que pilotó ese año por un Ford Fiesta R5. El francés tuvo un programa en WRC2 en 2017 y realizó algunas pruebas con el R5 de la formación británica en 2018 antes de abandonar la estructura de Cumbria. Pese a todo, esta transición ha permitido a Camilli explorar otras vías. Sin ir más lejos, Eric fue uno de los pilotos de desarrollo del Volkswagen Polo GTI R5, vehículo que hizo debutar en el WRC con motivo del Rally RACC de Catalunya de 2018.

Su bagaje técnico en la categoría R5 es un reclamo, ya que además de participar en los test del Volkswagen Polo GTI R5, también se ha subido al nuevo Ford Fiesta R5 durante su desarrollo. Un paso previo a hacer debutar también el nuevo R5 de M-Sport con motivo del Ypres Rally, prueba en la que participará dentro de la caravana de seguridad. Será su segundo rally de la temporada tras competir en el Tour de Corse con un Volkswagen Polo GTI R5 que terminó por incendiarse. Sin embargo, la ausencia de un programa fijo le ha abierto una nueva puerta, aunque en este caso con un World Rally Car.

Según medios italianos, Eric Camilli completará una jornada de test con un Citroën C3 WRC esta semana. Esta sesión de pruebas podría ponerle en la carrera por el segundo asiento de la firma de Versalles en la categoría reina del WRC, toda vez que el rendimiento del finlandés Esapekka Lappi está lejos de lo esperado. Por el momento no hay más datos de los detalles de este test, ni la fecha ni la superficie sobre la que se disputará. Sin embargo, lo que si está claro es que esta sesión de pruebas con el Citroën C3 WRC supone para Eric Camilli la oportunidad perfecta para volver a la primera línea de competición.

Fotos: Eric Camilli