9 errores fatales que nunca debes cometer al comprar un coche

Comprar un coche es una tarea compleja y que requiere cierta mentalización. Y es que errar en la elección puede ocasionarte muchos problemas en el futuro. Vamos a ayudarte a elegir adecuadamente tu próximo vehículo.

9 errores fatales que nunca debes cometer al comprar un coche
Comprar el coche adecuado no es fácil, dedícale el tiempo necesario. - Depositphotos.com

10 min. lectura

Publicado: 29/04/2022 18:00

Hoy en día es complicado encontrar un coche nuevo malo en el mercado. Todas las marcas han alcanzado un nivel tecnológico y de fiabilidad notable, por lo que resulta sencillo encontrar un buen coche que comprar.

Pero esto no quiere decir que cualquier coche nos valga o se adapte a nuestras necesidades, esa sí es una tarea más complicada. Y si hablamos de un coche de segunda mano, entonces es aún más importante dedicar tiempo y esfuerzo a elegir correctamente. ¿No dejas que te ayudemos a no cometer errores importantes?

1. No pensar a largo plazo

El primer error común es no pensar hasta qué punto nuestra vida o rutina puede cambiar en el futuro. Muchas veces pensamos únicamente en el coche que necesitamos en ese momento.

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Pero quizá tengas una relación de pareja y quieras formar una familia en el futuro. O tu trabajo es variable y te puede obligar a cambiar de oficina, barrio o incluso ciudad.

Hay muchos tipos de coche, pero no siempre el que más te gusta es el que realmente necesitas.

También puede ocurrir que en este momento tus desplazamientos sean cortos, pero exista la posibilidad real de pasar a realizar trayectos largos a menudo o, incluso, necesitar circular por una ciudad con restricciones de circulación como Madrid o Barcelona.

Debes tener todo esto en cuenta, porque en muchos casos cambiar de coche a posteriori resulta imposible o muy desfavorable a nivel económico.

2. Comprar lo que te gusta, no lo que necesitas

Otro error muy habitual es encapricharse de un coche porque es muy bonito o muy espectacular, pero que en realidad no necesitas o no cubre tus necesidades.

Al final, utilizar el coche se convierte en una rutina y, una vez que se ha desvanecido la emoción de la novedad, queda el día a día en el que ante todo necesitas un vehículo práctico que se adapte a tus demandas.

Claro está, esto no significa que tengas que renunciar a un coche que te guste. Simplemente debes elegir uno que cumpla todas o la mayor parte de tus exigencias. Y sí, hay prioridades.

3. Elegir por precio total, no condiciones de financiación

En ocasiones, ocurre que el precio final de un vehículo nos parece asequible o todo lo contrario, excesivo para nuestras posibilidades.

Sin embargo, también es habitual que, al analizar las condiciones de financiación que tienes disponibles, te des cuenta de que las cosas son diferentes a como pensabas inicialmente.

Analiza siempre la operación de compra desde varios puntos de vista y explora las diferentes condiciones de financiación, no sólo las que te ofrece el concesionario. Especialmente si se trata de un coche con etiqueta ECO o CERO, pues las entidades bancarias a menudo disponen de préstamos a menos interés para este tipo de vehículos.

4. Priorizar tipo de motor y combustible

Ya has elegido el tipo de coche que quieres en cuanto a tamaño, presupuesto, etc. Pero, ¿qué hay del motor? Hoy en día, muchos modelos cuentan con mecánicas de todo tipo, desde diésel y gasolina hasta híbrida y eléctrica en sus diferentes variantes.

El presupuesto será importante, pues obviamente estas últimas son más caras. Pero también el tipo de uso que le darás al coche. ¿Mucha ciudad? ¿Mucha carretera? ¿Viajes largos o trayectos cortos? ¿Un poco de todo?

Todo esto también influye en la potencia que necesitas, pues comprar un coche con 200 CV o más si acostumbras a moverte principalmente por ciudad y sus circunvalaciones, no supone más que un gasto adicional en combustible y mantenimiento, además de una conducción menos cómoda.

¿Quieres conocer qué tipo de vehículo electrificado te conviene más? No te pierdas este interesante artículo en el que afrontamos este tema.

5. No revisar el estado del vehículo

Este punto es esencial a la hora de comprar un coche de segunda mano, pues su anterior propietario puede haber sido poco cuidadoso o querer venderlo tras haber sufrido un accidente o una avería seria.

En este caso son muchos los puntos a revisar para detectar si un coche está en buenas condiciones o no, por lo que te aconsejamos que profundices sobre el tema en el artículo enlazado al principio de este párrafo, en el que te contamos cómo analizar la carrocería, el interior, la mecánica, la conducción e incluso la documentación.

Puntos clave a revisar en un coche de segunda mano

  1. Carrocería
  2. Mecánica
  3. Interior
  4. Conducción
  5. Documentación

6. No probar el coche antes de comprarlo

Este es un punto que mucha gente tiende a saltarse o hacer de manera incorrecta y el resultado es que acaban comprándose un coche que no se adapta a su forma de conducir.

Sobre el papel, muchos coches pueden ser aptos para tus necesidades, pero la prueba definitiva tiene que ser siempre conducirlo. Gracias a eso, te aseguras de que la posición al volante o la visibilidad es cómoda para ti. O que el tacto de los pedales, el volante o incluso el comportamiento del motor, el embrague o los frenos encajan con tus gustos y necesidades.

Óscar Magro nos trae una comparativa de superventas: el Peugeot 308 frente al SEAT León.

Porque sí, cada uno de estos elementos es diferente en cada marca. Incluso en función del modelo. Nunca cometas el error de subestimar este punto porque es realmente crucial para tu satisfacción posterior.

7. Menospreciar las garantías ofrecidas

Aunque la garantía suele ser la estándar en muchos casos, algunas marcas ofrecen coberturas y planes de mantenimiento gratuito extendidos.

Por tanto, no infravalores este tipo de cosas, porque pueden hacer que compense comprar un coche con un PVP más elevado que a largo plazo salga más barato porque no tendrás que pagar las revisiones durante cierto periodo de tiempo o cosas así.

Tampoco es desdeñable el precio habitual de las operaciones de mantenimiento de una marca y otra, pues puede haber mucha diferencia en el coste de las piezas y la mano de obra.

8. No pedir un informe a tráfico ni pedir historial de mantenimiento

Actualmente, solicitar el informe de un vehículo usado a la DGT es realmente sencillo y útil.

Con él no sólo accederás a información básica como el propietario actual, la fecha de matriculación, kilómetros o el modelo, sino también si tiene cargas administrativas, su historial de accidentes o cualquier otro tipo de problema que desaconseje su compra.

9. Descuidar el trámite de cambio de titularidad

Finalizamos haciendo referencia al último paso importante en el proceso de compra de un vehículo, sobre todo cuando es de segunda mano y entre particulares.

Descuidar el trámite administrativo de cambio de titularidad te puede acarrear disgustos, por lo que es importante que te asegures de que el coche ha sido transferido a tu nombre en tiempo y forma.

Lo mejor en estos casos es recurrir a una gestoría de confianza y seguir de cerca el proceso para que no se produzcan extravíos de documentación u olvidos que hagan fallido el cambio de nombre. Si lo vas a hacer tú personalmente, no olvides la documentación, plazos y forma de hacerlo. Te lo contamos todo aquí.

Si sigues todos estos pasos es más que probable que la compra que realices sea satisfactoria y tu nuevo coche te dé bastantes alegrías. ¿Nos cuentas tus experiencias para aprender juntos más cosas sobre el tema?

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