El escándalo de los trabajadores de Tesla: imágenes confidenciales de sus clientes convertidas en memes

Seguro que has visto imágenes de conductores de Tesla probando la tecnología de conducción semi autónoma en los Estados Unidos. O bien eran imágenes compartidas por la propia marca o por los propios conductores.

Ahora, imagínate imágenes embarazosas o comprometidas que nadie querría que fuesen vistas por personas ajenas. Imagínate que esas imágenes empiezan a circular por chats internos de los propios trabajadores de la marca.

Pues eso es precisamente lo que ha sucedido con Tesla, en una nueva polémica que está salpicando a la marca. En diferentes entrevistas de algunos ex trabajadores de la compañía con Reuters, se dio a conocer que entre 2019 y 2022 se compartieron imágenes privadas y embarazosas de conductores de Tesla por chats internos de los trabajadores.

Todos tenemos algún grupo de WhatsApp: imagínate un grupo de las personas que se dedican a etiquetar las imágenes procedentes de las cámaras de los vehículos Tesla donde se van pasando imágenes comprometidas. No solo eso, sino que algunas de estas imágenes se convierten en memes.

La frase tan manida de Tesla de «la privacidad de los clientes es y siempre será enormemente importante para nosotros», sin duda, se queda en entredicho.

¿Qué imágenes se han compartido de conductores de Tesla?

Hay que recalcar que estas imágenes no se han llegado a compartir de forma pública (al menos que sepamos). Aun así, supone un escándalo y una grave violación de la privacidad de los conductores de Tesla.

Los vehículos de la firma norteamericana, dotados en Estados Unidos con el hardware y los sensores necesarios para que funcionen los asistentes de seguridad y el sistema de conducción semi autónomaAutopilot, cuentan también con cámaras exteriores e interiores.

Cientos de trabajadores de Tesla usan esas imágenes para etiquetarlas y para que la inteligencia artificial de los coches «aprendan» a realizar sus tareas automatizadas. Así, pueden reconocer un mayor rango de señales, puertas de garaje, peatones… en sus tareas de conducción.

Las imágenes compartidas de forma interna entre los trabajadores de Tesla incluían situaciones embarazosas de personas, algunas en momentos íntimos o completamente desnudos, de perros, accidentes, señales de tráfico… Se llegaron a identificar propiedades privadas, interior de garajes e incluso juguetes sexuales.

Se baraja incluso la posibilidad de que dichas cámaras funcionen también cuando el vehículo está apagado, y hasta que el propio Elon Musk fuese objeto de espionaje en sus coches.

«Había mucho contenido del tipo del que yo no querría que nadie jamás lo viese», asegura uno de los ex empleados de Tesla entrevistados. El choque de un coche con un niño en bicicleta en 2021 fue también difundido por la oficina de Tesla en San Mateo (California).

El caso pasará muy pronto a los juzgados tras las primeras demandas en una nueva polémica que vuelve a manchar la reputación de Tesla.

Fuente: ReutersFotos: Tesla