Estalla el escándalo de los motores TDI Clean Diesel de Volkswagen en Estados Unidos
Prácticamente todos los motores 2.0 TDI que tanto Volkswagen como Audi han vendido en Estados Unidos no cumplen la normativa de emisiones en el mundo real. Este descubrimiento pondrá en graves aprietos al imperio alemán, ante las autoridades y ante sus clientes.
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Publicado: 21/09/2015 09:00
Desde la gama 2009, Volkswagen ofrece en el país norteamericano un motor diésel conocido en Europa, el 2.0 TDI, pero con unos cuantos cambios. El motor está modificado para cumplir la exigente normativa de emisiones de la EPA, o eso era lo que creíamos todos.
Se ha demostrado que no era verdad
Un estudio independiente de la Universidad de West Virginia y el International Council on Clean Transportation (ICCT) advirtió que esos motores no cumplen la normativa y están emitiendo hasta 40 veces más óxidos de nitrógeno (NOx) de lo permitido. En Europa ha pasado algo similar, los motores cumplen a la hora de homologar, pero no en la vida real.
Una nota de prensa de la EPA el pasado viernes encendió las alarmas de Volkswagen of America, que ya ha empezado a reaccionar.
Uno de sus primeros pasos fue eliminar de Youtube una campaña publicitaria que contaba las bondades de los motores Diesel, utilizando a un grupo de entrañables abuelas. Discutían entre ellas sobre cómo han cambiado los motores Diesel desde que fueron erradicados en los 80 por las exigentes normativas anticontaminación. Tampoco se van a seguir emitiendo en TV.
La EPA es consciente de que Volkswagen incluyó en sus motores una programación especial para cumplir la normativa solo cuando se está realizando una conducción similar a la de homologación. En el resto de condiciones las emisiones están por encima de lo legal, y le puede suponer a Volkswagen una multa histórica.
Según la ley federal, se puede poner una sanción de hasta 37.500 dólares por coche, y se han vendido desde 2008 unos 482.000 modelos "TDI Clean Diesel". Por lo tanto, la sanción podría alcanzar los 18.000 millones de dólares, sin tener en cuenta demandas puestas por los consumidores.
Segun revela The Detroit News, Volkswagen of America ha ordenado a sus concesionarios no vender ni un solo 2.0 TDI que permanezca en stock de la gama 2015, y tampoco de la 2016. Estas motorizaciones suponen de la cuarta a la quinta parte de sus ventas, ya que en estos años los "TDI Clean Diesel" funcionaban bien comercialmente.
Estos motores se han montado en los Golf, Beetle, Passat y Jetta, sin olvidar al Audi A3. Entregan entre 140 y 150 CV de potencia, y se anunciaron como motores diésel "limpios", que cumplen una de las normativas anticontaminación más duras del mundo, la del Estado de California. Dicha normativa es más exigente que la europea Euro 6.
Ayer mismo Volkswagen emitió una nota de prensa en la que el CEO Martin Winterkorn pide disculpas en nombre de su consejo de administración, y anuncia una auditoría externa para determinar qué ha pasado, y que colaborará con las autoridades de forma muy estrecha. En otras palabras, Volkswagen "no sabe" por qué ha ocurrido esto.
Winterkorn ya ve venir un escándalo mediático y una importante degradación de la imagen pública del fabricante europeo en un mercado tan exigente. Existen precedentes recientes con General Motors, Toyota, Ford o Hyundai de que no cumplir con la legalidad pasa facturas muy caras. En este caso no se trata de un problema de seguridad activa o pasiva, sino de contaminación y presunta publicidad engañosa.
Es muy posible que Volkswagen tenga que llamar a revisión a casi medio millón de coches para forzar que sus motores se preocupen de emitir menos contaminantes no solo cuando creen que están siendo probados para homologar. La modificación puede afectar a las prestaciones y a los consumos.
Consumer Reports, la publicación más influyente del país, ha retirado a dos modelos "TDI Clean Diesel" la recomendación de compra, pues quieren esperar a probar esos motores tras ser modificados y así saber qué cambia. Este simple gesto hace ya mucho daño al fabricante alemán.
Los coches con estos motores se pueden seguir vendiendo legalmente, lo dice la propia EPA, pero Volkswagen quiere limitar los daños y la posible sanción. El escándalo ha saltado justo antes de presentar el 2016 Volkswagen Passat, también con motor 2.0 TDI entre sus opciones. Una vez más, se pone en entredicho la "limpieza" de los motores diésel modernos, y se cree que Volkswagen no es el único fabricante que ha hecho trampas en este país.
Me despido con una pregunta, ¿alguien se cree que los máximos responsables de Volkswagen AG desconocían que sus motores Diesel para EEUU estaban trucados? ¿Cuál será el resultado de esa auditoría externa, el sacrificio de un puñado de ingenieros? ¿Acaso no tenían jefes ni supervisores?
Fuente: The Detroit News