Especial Nissan Leaf10 consejos imprescindibles para conducir un coche eléctrico
Convivir con un coche eléctrico a diario puede reportar muchas satisfacciones pero para disfrutarlo al máximo hay que tener en cuenta algunas de sus particularidades que debes conocer. Desde MOTOR.ES te damos una serie de consejos imprescindibles para que maximices la autonomía de tu coche eléctrico y no te lleves ninguna sorpresa inesperada.
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Publicado: 25/03/2013 08:00
Algunos de los integrantes del equipo de MOTOR.ES hemos sometido a una exhaustiva prueba al Nissan Leaf. Nos hemos percatado de que el modelo compacto japonés y el resto de coches eléctricos presentan algunas particularidades que deben tenerse en cuenta a la hora de adquirir y conducir un vehículo movido por este tipo de energía.
Estos son 10 consejos imprescindibles que debes conocer si tienes que conducir un coche eléctrico:
- Conduce con suavidad.
El aspecto crítico de un coche eléctrico es su autonomía y para maximizarla
debes realizar una conducción eficiente. Las aceleraciones deben ser
progresivas, las frenadas prolongadas y suaves para optimizar la recuperación
de energía cinética. Adelantarse a las circunstancias del tráfico es un factor
clave. Tampoco conviene correr demasiado: Un Nissan Leaf tiene una velocidad
máxima de 145 km/h, velocidad que puede alcanzar con facilidad si lo deseamos,
pero recuerda que a más velocidad, más energía debe gastar la batería para
vencer la resistencia aerodinámica.
- Usa el modo ECO. La
mayoría de coches eléctricos tienen un modo ECO por el cual la respuesta del
motor se suaviza y las prestaciones son menores, pero se regenera mucha más
energía cuando levantamos el pie del acelerador y la autonomía se amplía. Utiliza
el modo ECO todo lo que puedas porque en ciudad no plantea problemas y en
carretera la mayor parte del tiempo tampoco (salvo que necesitemos muchas prestaciones, subiendo una pendiente pronunciada por ejemplo).
- No te fíes de las
estimaciones. Los coches eléctricos nos indican los kilómetros de autonomía
restante estimada pero debes recordar que es eso, una estimación, la cual varía
considerablemente dependiendo de múltiples factores. Del mismo modo, el Leaf
también da una aproximación del tiempo necesario para recarga pero en la
realidad ese tiempo suele ser entre un 15 y un 25% menor según el punto de
recarga utilizado.
- No apures.
Relacionado con el punto anterior, mi consejo es que no deposites tu confianza a
ojos cerrados de la autonomía señalada. Si tienes una autonomía estimada de 50
kilómetros y tienes que hacer un viaje de 45, no te fíes, podrías no llegar. La
velocidad, la suavidad de conducción, el tráfico existente, el perfil del
recorrido (con cuestas arriba o abajo) e incluso la temperatura exterior son
elementos que pueden hacer fluctuar considerablemente la autonomía real.
- Recarga cuando puedas.
Si aparcas en un lugar con un punto de recarga próximo (por ejemplo, un centro
comercial, un parking o un poste en la vía pública) aprovecha para cargar el
coche. Realizar cargas parciales no tiene ningún efecto perjudicial para la
vida de las baterías y nos ayudará a incrementar la autonomía.
- Planifica tus viajes.
Los coches eléctricos son ideales para trayectos cortos y rutinarios. Si
queremos hacer un desplazamiento más largo de lo habitual o ir a un destino en
el que no hemos estado antes, comprueba los puntos de recarga que pueda haber
por la zona a la que vas o en lugares intermedios de la ruta. Nos evitará tener
que hacer frente a sorpresas inesperadas.
- Racionaliza el uso
del climatizador. El motor de combustión de un coche genera una gran
cantidad de calor y parte de ese calor se aprovecha para calentar el habitáculo
cuando hacemos uso de la calefacción. El sistema de climatización de un coche
eléctrico no puede hacer uso de este calor (porque no se genera) y por ello es
un elemento que consume mucha energía, mermando la autonomía de forma
considerable. Por tanto, para maximizar la cantidad de kilómetros que podemos
recorrer con un coche eléctrico conviene no abusar del sistema en la medida de
lo posible. Poner el climatizador mientras el coche está enchufado para
alcanzar una temperatura interior adecuada antes de iniciar la marcha puede
ahorrarnos utilizar el climatizador durante una parte del recorrido.
- Vigila los neumáticos.
Utilizar los neumáticos correctos, en buen estado y con las presiones correctas
tiene una incidencia directa en la autonomía de un coche. Los vehículos eléctricos utilizan neumáticos de baja resistencia a la rodadura pero
manteniendo un equilibrio con el necesario compromiso con la seguridad. Poner
neumáticos de peor calidad u otras dimensiones puede resultar en una pérdida de
autonomía en el día a día.
- Ojo con el tuning. La aerodinámica de los
coches eléctricos es un elemento cuidadosamente trabajado para ofrecer poca
resistencia al aire durante el avance y optimizar la autonomía. Cambiar los paragolpes
por otros con un diseño diferente, montar suspensiones que varíen la altura de
la carrocería, sustituir las llantas por otras con otro diseño, peso o
dimensiones o colocar un alerón trasero pueden influir directamente y de forma
negativa en la autonomía del coche.
- Hazte
oír. Una de las principales características de un
coche eléctrico es su silencio de marcha, lo cual resulta una ventaja desde el
punto de vista del confort y la reducción de la contaminación acústica pero
también es un inconveniente cuando se circula a bajas velocidades: la ausencia
de sonoridad puede derivar en una situación de riesgo al no ser percibida la
presencia del coche por personas con deficiencias visuales o simplemente
distraídas. Para evitarlo, el Leaf y otros coches eléctricos disponen de un sistema
que emite un sonido artificial circulando a menos de 30 km/h. Se puede
desconectar mediante un botón pero antes de hacerlo piensa que este sonido
puede resultar muy útil a los peatones.