¿Está Europa preparada para el coche autónomo? Solo Mercedes parece avanzar, aún con dificultades

Si tuviéramos que hacer un 'minuto y resultado' de cómo va la tecnología de conducción autónoma en Europa, el panorama no sería del todo alentador. Hace no mucho, os hablamos de la ingente inversión realizada hasta ahora para el desarrollo de esta tecnología, situándola de momento en lo que parece en un «punto muerto».

Y lo cierto es que, si bien la tecnología de movilidad eléctrica ha cogido impulso en los últimos años, la de la conducción autónoma parece estancada y pocas marcas se atreven, de forma definitiva, a subir los diferentes escalones o niveles SAE establecidos.

Para que te hagas una idea, los estándares internacionales de conducción autónoma vienen dados por los niveles SAE y el texto de la Asociación de Ingenieros de la Automoción que los categorizan:

• Nivel 0: sin automatización de la conducción.
• Nivel 1: asistencia al conductor.
• Nivel 2: automatización parcial de la conducción.
• Nivel 3: automatización condicional de la conducción.
• Nivel 4: alta automatización.
• Nivel 5: automatización total.

¿En qué nivel SAE estamos en la actualidad?

Aunque ya es legal en Europa la conducción autónoma de nivel 3, la gran mayoría de tecnologías actuales, lo que mayormente conocemos como ADAS (Asistentes a la Conducción), corresponden al nivel 1. Para que te hagas una idea, el popular sistema Autopilot de Tesla, que mantiene el coche dentro del carril y a velocidad de crucero, pertenece al nivel 2.

En Europa, este Autopilot está permitido en autovías y autopistas; sin embargo, en Estados Unidos ya se permite en el entorno urbano. De hecho, en España la última Ley de Tráfico menciona los coches autónomos, sí, pero dejándolos restringidos a los entornos cerrados y controlados.

Ahora bien, si hablamos del nivel 3 SAE, la marca que se ha adelantado a todos a ambos lados del charco ha sido Mercedes-Benz. Este tercer escalón de tecnología autónoma permite al sistema asumir las labores básicas de la conducción, como mantener una distancia de seguridad, mantenerse en el carril… y responder ante ciertos imprevistos.

La marca alemana consiguió en 2022 la aprobación para que se pueda utilizar su tecnología 'Drive Pilot', disponible en sus últimos Clase S y EQS, en las vías de su país Eso sí, bajo unas condiciones muy concretas.

El sistema Drive Pilot de Mercedes se podrá usar solo con tráfico denso o en tramos concretos de las autopistas alemanas hasta una velocidad máxima de 60 km/h. Su precio se sitúa en los 5.000 euros en su modelo berlina y más de 7.000 euros en el SUV eléctrico, incluyendo el hardware y el software.

La última noticia importante sobre el coche autónomo volvió a tener a Mercedes como protagonista, ya que los alemanes se volvieron a adelantar a Testa… en su propio territorio. Los estados de Nevada y California aprobaron su tecnología 'Drive Pilot', bajo condiciones similares a las marcadas en Alemania, y llegará también como opción a los Mercedes Clase S y EQS a finales de este año.

Adaptando el nivel 2 en Europa… y pensando ya en el nivel 4

La tecnología que impulsará al coche autónomo vive una disparidad de situaciones en función del mercado del que hablemos. Es imposible, a estas alturas, hablar de un coche autónomo como tal en los escalones más altos de los vistos hasta ahora; resulta más realista hablar de sistemas específicos.

El ejemplo del 'Drive Pilot' de nivel 3 SAE en Mercedes-Benz no abarca, ni mucho menos, la totalidad de la conducción. Pero para que te hagas una idea de las dificultades que se encuentran las marcas, la última tecnología anunciada por la marca de la estrella para Europa, el 'ALC', es de nivel 2+, ha tenido que sufrir ajustes para que pueda llegar al Viejo Continente.

El Cambio Automático de Carril (ALC en sus siglas en inglés) está disponible ya en las Clase C, E, S y EQ de Mercedes en los Estados Unidos y Canadá. El sistema permite, a velocidades de entre 80 y 140 km/h, poder adelantar de forma completa… si las líneas de la carretera son lo suficientemente claras.

Aquí la tecnología de conducción autónoma se enfrenta a uno de sus grandes problemas, y no es el tema legislativo en caso de accidente (que también): el estado de las carreteras marcará su devenir más rápido o lento a los diferentes países. Una muestra más de la dificultad para asentar el coche autónomo con todas las de la ley.

Por otra parte, también Mercedes está ensayando ya una tecnología específica de nivel 4, la que permite que el coche se aparque por sí solo: el conductor se baja del coche y desde su móvil da la orden al vehículo para que busque sitio para aparcar por su cuenta. Esto, obviamente, se está probando en entornos cerrados.