Un estudio independiente determina que los airbags también funcionan como cajas negras
Cuántas veces habrás leído que si los coches contaran con una caja negra se podría conocer lo que realmente ocurrió en un accidente, especialmente los momentos previos que son la verdadera clave. Pero los airbags de hoy en día también almacenan datos que ayudan a esclarecer accidentes. Lo ha demostrado una revista especializada en informática analizando cuatro modelos y determinando que guardan información muy importante.
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Publicado: 17/10/2018 19:00
El tratamiento de los datos es una cuestión más que importante, especialmente si se contiene información confidencial. No está muy clara la legislación sobre qué puede hacerse con ellos y con qué fin pueden tratarse. Trasladado a la conducción autónoma, resulta imprescindible almacenar los datos de un trayecto para estudiar las causas que pueden ocasionar un accidente.
Los fabricantes apuestan por incluir una caja negra en algún lugar de los vehículos que almacene la información. Pero, a día de hoy y al contrario de lo que muchos piensan sobre los airbags, no solo despliegan las bolsas de aire y ajustan los cinturones de seguridad, sino que su unidad de control actúa como caja negra.
La normativa de Estados Unidos obliga a los fabricantes a almacenar una determinada información en la unidad de control de los airbags, como si se tratara de una partición específica dentro de un disco duro y al que llaman "Event Data Recorder", almacenando datos de la velocidad del vehículo, aceleración longitudinal y lateral o la presión de los pedales del acelerador y del freno, información de antes y después del accidente que diera lugar al funcionamiento de los airbags.
De esta forma, los fabricantes pueden saber de primera mano qué ha ocurrido en un vehículo y las causas de un accidente, especialmente si falló alguno de los dispositivos de seguridad, una información que puede ayudar también a reconstruir un accidente.
Un estudio de una revista especializada en informática ha demostrado que los airbags actúan como cajas negras. Mediante el software de lectura de accidentes que Bosch proporciona libremente y que permite leer los datos a través de la conexión de diagnóstico a bordo OBD, los técnicos de esta revista han modificado el código para examinar los datos que se almacenan realmente de los modelos europeos basándose en cuatro unidades: Mercedes Clase C y BMW Serie 7 de 2015, Volkswagen Golf 2016 y Audi A4 2017.
El análisis ha demostrado que la ECU de los airbags del compacto, del modelo de la marca de la estrella y el de los cuatro aros almacenaron los datos y perfectamente legibles, aunque con algunos matices. El Audi almacenó los datos del momento del accidente y no la información anterior, y en el caso del BMW no se localizaron datos, debido a que su memoria de datos no disponía de más espacio, por lo que habría sido necesario cambiar la unidad de control, como lo especifica el fabricante en la documentación.
Aunque este estudio demuestra que los modelos actualmente a la venta cuentan con una "caja negra", para las avanzadas funciones de conducción autónoma se requiere una más especial, dado que no puede almacenar la gran cantidad de información de todos los asistentes de conducción, que pueden generar dudas sobre un teórico funcionamiento anormal. Pero los especialistas de la revista también avisan de que algunos datos podrían ser fácilmente extraídos a una memoria USB y manipulados en muchos casos.
Fuente: CT magazin