¿Por qué los coches eléctricos son más eficientes en el sur de Europa?
Una de las claves más importantes de los coches eléctricos es su sistema de refrigeración. Los modelos más modernos cuentan con dos sistemas de climatización, uno para la propia batería y otro para el interior. Unas opciones que afectan a la autonomía, pero mucho menos de lo que piensas.
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Publicado: 14/09/2022 20:00
Los coches eléctricos, como los de combustión, cuentan con sistemas de refrigeración. Mientras los segundos disponen de uno para el habitáculo y otro para el motor, en el caso de los primeros son algo más especiales, pues al climatizador del interior se une otro específico para los componentes del sistema de propulsión eléctrica y, especialmente para la batería, que mantiene una temperatura constante para su funcionamiento.
Los modelos de cero emisiones más modernos cuentan con una opción de pre-climatización del habitáculo, mediante la cual se puede seleccionar una temperatura para el habitáculo antes de acceder a él, muy útil en verano cuando las elevadas temperaturas hacen mella. Pero es sumamente importante también para el proceso de carga, pues una temperatura óptima permitirá que la batería de alto voltaje no supere los rangos de temperatura marcados por el fabricante, ni tampoco la electrónica de potencia.
La refrigeración en los coches eléctricos apenas consume
Una de las ventajas es que se puede aumentar la potencia de carga, a la vez que también se reduce el tiempo conectado a la red eléctrica. Los fabricantes recomiendan mantener una temperatura en la batería de entre 20º y 40º, aunque esta depende también de la química de las celdas, por lo que en algunos casos puede superar este valor límite, aunque no es lo normal.
Sin embargo, tanto la climatización de los componentes de propulsión, de la batería de tracción y, por supuesto, del habitáculo, gastan energía de la almacenada en la batería aumentando, también, los costes. Algo que los fabricantes han tenido en consideración para la última generación de coches eléctricos que está llegando al mercado, siendo ahora más resistentes al calor y a las altas temperaturas. Los materiales de interior ahora son más aislantes y de mayor calidad, por lo que reducen considerablemente el calentamiento, lo que también ayuda a reducir la carga de energía necesaria para la refrigeración.
Según un estudio del ADAC alemán, el consumo de energía del climatizador automático en los coches eléctricos durante el verano es de entre 0,5 y 1 kW, una cifra tan mínima que apenas es perceptible en la autonomía máxima, pero que se eleva considerablemente en invierno cuando es necesario calentar tanto la batería como el interior. Y aún así depende también de otros factores como la temperatura exterior, de la batería y la configuración del climatizador. A pesar de ello, el estudio apunta que los coches eléctricos son más eficientes, consumen menos energía y aumentan su autonomía en los países mediterráneos donde los climas son más cálidos y las temperaturas exteriores rozan los 20º.
Fuente: ADAC