Un estudio enfrenta al coche eléctrico con el diésel en invierno con un inesperado resultado
El invierno es la maldición de los coches eléctricos, una temporada del año que afecta seriamente a la autonomía. Un nuevo estudio compara esta propulsión con los modelos diésel, arrojando una conclusión muy interesante, que puede decantar la balanza si estás pensando en cambiar de coche, y los eléctricos son una opción.
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Publicado: 05/12/2022 20:00
El talón de Aquiles de los coches eléctricos es el invierno, especialmente en aquellas regiones mundiales donde el frío alcanza temperaturas extremadamente bajas. Esta temporada del año es el desafío de las marcas, aprovechando el helado mercurio del norte de Europa para mejorar el funcionamiento de las baterías, de la electrónica de potencia y de las bombas de calor y evitar perder autonomía.
Algo que no ocurre en los diésel, capaces de funcionar a temperaturas muy por debajo del cero. Un nuevo estudio de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Wismar, Alemania, y del que se ha hecho eco un medio local, ha demostrado cuál de los dos tipos de propulsión es más eficiente y más económica para los clientes, comparando un Volkswagen Golf TDI con el ID.3 durante todo un año y cubriendo trayectos hasta poco más de 30.500 kilómetros eléctrico y 32.000 el de combustión. Las conclusiones son más que interesantes, pues demuestra que, a pesar de la posible pérdida de autonomía, los eléctricos son más eficientes y económicos que los diésel.
El eléctrico es más económico en invierno que un diésel
Los analistas que han conducido el ID.3 durante un año lograron un consumo promedio anual de 14,4 kWh/100 km, mostrando una mayor eficiencia durante los meses de verano -de junio a agosto- con un consumo de 13,3 kWh a los 100 km, mientras que de diciembre a febrero esta cifra aumentó hasta los 17 kWh. Un incremento en el consumo de energía de nada menos que un 28 por ciento, además de reducir la autonomía disponible desde los 400 kilómetros a solo 317 kilómetros.
La misma prueba llevada a cabo con el Golf TDI arrojó un consumo medio de casi 5,6 l/100 km en verano y de 5,8 en invierno, y con unas autonomías máximas de 1.084 kilómetros en los meses más calurosos y de 1.026 kilómetros en los más fríos, unas cifras obtenidas con un tanque de combustible de 52 litros. Traducido a la medida de consumo de energía de los eléctricos, el compacto diésel consumió 49,7 kWh/100 km y 52,2 kWh/100 km, respectivamente.
Por qué los eléctricos consumen más energía en invierno
Salta a la vista que el eléctrico es tres veces y media más eficiente energéticamente que el diésel, ya que las pérdidas térmicas son mucho mayores. El motivo clave es el calor del motor. Mientras que la bomba de calor caliente el habitáculo rápidamente, en el diésel tarda más tiempo en alcanzar temperatura y que esta energía se transforme en calor, por lo que en el norte de Europa se montan calefactores auxiliares. Una eficiencia mayor en el eléctrico que, por supuesto, también tiene el coste de perder autonomía.