Un estudio elimina las preocupaciones por la degradación de las baterías en coches eléctricos: "No será necesario reemplazarlas"
Una de las grandes preocupaciones de los propietarios o potenciales compradores de coches eléctricos está en la degradación de su batería. Un estudio de Geotab pretende precisamente difuminar esos temores tras analizar miles de vehículos con tecnología eléctrica.
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Publicado: 19/09/2024 10:00
A día de hoy, quizás la mayor barrera que se encuentran los conductores a la hora de plantearse comprar un coche eléctrico sea su elevado precio. Existen otras preocupaciones, claro, como la escasa red de recarga pública en las carreteras, las autonomías en comparación con los vehículos de combustión, los largos procesos de carga de la batería y la degradación que experimenta esta última con el paso del tiempo.
La realidad nos está demostrando que la evolución de la tecnología en esta industria es imparable. Aunque hay muchos obstáculos en el camino que hay que ir sorteando, hay cada vez más coches eléctricos a mejores precios, la infraestructura de recarga mejora año a año y las baterías están experimentando mejoras brutales.
Estas baterías juegan un papel fundamental en todo el entramado del coche eléctrico. Son el componente más caro de este, y los conductores siempre están con el temor del «¿cuánto me durará la batería?» o «¿cuánto tendré que pagar si la tengo que cambiar?».
La vida útil de las baterías tiene que ver con la degradación con el paso del tiempo y a cuántos ciclos de carga son capaces de soportar antes de ver reducida su capacidad.
Más vida útil para las baterías que para el vehículo
Un estudio realizado por Geotab, una empresa de gestión de flotas con sede en Canadá y que también analiza datos telemáticos de coches eléctrico, pone en valor los avances en materia de degradación de baterías. Lanzan además un mensaje tranquilizador a los que dudan de la salud de este importante componente.
«Las baterías de los últimos modelos de vehículos eléctricos durarán más que la vida útil del vehículo y probablemente no será necesario reemplazarlas. Y mejorará aún más con los nuevos modelos de vehículos eléctricos y la mejora de la tecnología de las baterías», aseguró David Savage, vicepresidente de la compañía, que ha analizado el estado de las baterías de casi 5.000 coches eléctricos.
Los datos que se extraen del estudio son importantes: en 2019, se estimó que la degradación anual de las baterías de estos vehículos era del 2,3 por ciento; en su último estudio, se determinó que en los coches eléctricos modernos la tasa de degradación era ya del 1,8 por ciento. Es decir, un 22 por ciento menos en apenas 5 años.
Además, aseguran que en el caso de los vehículos eléctricos de mayor rendimiento, la tasa de degradación de la batería es de apenas el 1 por ciento. «El hecho es que es poco probable que una disminución del 1,8 % en la salud de la batería tenga un impacto significativo en las necesidades diarias de los vehículos de la mayoría de los conductores», remata Savage.
Mejor incluso que los vehículos de combustión
Geotab intenta desarmar los mitos contra la degradación de las baterías de los coches eléctricos. «La gente debería tener la seguridad de que muchos de los vehículos eléctricos actuales son adecuados y rentables para reemplazar una gama de vehículos con motor de combustión interna ligeros, medianos y pesados».
En este sentido, la compañía también ha realizado una afirmación interesante, y es que la tasa de degradación de las baterías de estos coches es menor que la de los componentes de los motores de los vehículos de combustión interna.
La gestión de la temperatura juega un papel fundamental para lograr estas cifras, y Geotab pone un claro ejemplo: un Tesla Model S 2015, con sistema de refrigeración líquida activa, ha tenido una tasa media de degradación del 2,3 por ciento en su batería, frente al 4,2 por ciento del Nissan Leaf 2015, con refrigeración por aire.
Las marcas creen cada vez más en sus baterías
En este sentido, las nuevas químicas de las baterías, como la LFP, o los sistemas de gestión de la temperatura de las baterías (BMS) juegan un papel fundamental para alcanzar estas cifras.
Casos como el de BYD, que con sus populares baterías de litio ferrofosfato Battery Blade afirma rondar los 5.000 ciclos de uso, lo que equivaldría a 2 millones de kilómetros. La firma china ya ofrece ocho años y 200.000 kilómetros de garantía en sus baterías, por los 10 años y 1 millón de kilómetros de Toyota. Una tendencia a la que se van sumando el resto de marcas.
Fuente: Geotab