Un nuevo estudio señala los fabricantes que cumplen la nueva norma de emisiones de CO2

Hace tan solo unos días que conocíamos que Ford buscaba un socio para evitar las grandes sanciones que la Unión Europea ha previsto para el exceso de emisiones promedio de CO2 para toda la gama de cada marca. La marca del óvalo azul no puede rebajar sus cifras, a solo dos meses y medio de la entrada en vigor de la norma Euro 6d.

La Comisión Europea de Transporte ya ha dejado claro que las va a aplicar, a pesar de que ACEA, la asociación que integra a los fabricantes europeos, ha solicitado una moratoria por el parón del Coronavirus la pasada primavera.

Los fabricantes trabajan a contrarreloj para superar el límite de emisiones de la norma Euro 6d

El organismo europeo entiende que las marcas han tenido tiempo suficiente de gestionar sus tecnologías para cumplir con la nueva disposición legal, si bien ésta ha presentado una laguna muy importante que deja escapar a algunos fabricantes: el caso de la asociación entre FCA y Tesla. Precisamente, lo que busca Ford a la desesperada.

Hay quienes creen que los fabricantes pensaron que rebajar la cifra de emisiones promedio de CO2 por debajo de los 95 g/km era una misión más que fácil y se han confiado, pero no es tan así de simple. El organismo independiente «Transport & Environment» ha emitido un nuevo estudio señalando a unos fabricantes en concreto que pueden respirar aliviados y que no recibirán la pertinente carta requiriendo el pago de una multa multimillonaria.

Volvo, Renault, PSA y BMW son los cuatro grandes fabricantes que han logrado rebajar este límite, además de FCA que ya lo tenía asegurado. Los franceses han alcanzado el objetivo gracias a las enorme ventas de modelos pequeños –en el caso de Renault, las ventas del ZOEhan rebajado su cifra de emisiones en 15 g/km- los suecos por su estrategia de modelos de gasolina e híbridos enchufables, y los de de Múnich por el mismo motivo, que han plagado la oferta con este tecnología y que ha conseguido compensar las grandes cifras de los SUV y de las versiones más potentes.

Toyota, Mazda y Ford se encuentran a solo 2 g/km del límite máximo. Volkswagen debe compensar 5 g/km, los coreanos de Hyundai 7 g/km, los de KIA 3 g/km y las cuentas empeoran para Mercedes y Jaguar Land Rover. Los de la estrella tienen que bajar 9 g/km y los británicos los que más complicado lo tienen, 13 g/km.

En gran medida, la disposición legal de la Unión Europea con los PHEV, que cuenta cada venta como doble este año –hasta 3,5 coches en años anteriores-, un índice que irá disminuyendo en los próximos años, conocido como «supercréditos», y lo que ha permitido que los bávaros, entre otros, se escapen de las fuertes multas.

Además, es conveniente saber que el límite máximo de los 95 g/km no es fijo, sino que es una referencia, ya que el factor peso es clave. De manera, que se ha establecido una referencia de 1.379,88 kilogramos, y cada centenar adicional se multiplica por un coeficiente de 0,0333. El resultado es el límite máximo de emisiones de CO2 que un modelo concreto puede rendir.

Un modelo que pesa 1500 kilogramos en báscula puede emitir un máximo de 98,9 g/km

Esta desviación se permitirá hasta 2024, ya que en 2026 entrará en vigor la futura norma Euro 7 y será mucho más restrictiva todavía, rebajando los 95 g/km por debajo del 50 por ciento. Para 2030, Bruselas propone una rebaja de un 55%, si bien gran parte del Parlamento Europeo pretende que se reduzcan las emisiones de CO2 hasta un 60% comparado con los límites de 1990.

La estrategia de la Unión Europea es forzar a los fabricantes a apostar más seriamente por la movilidad sostenible, y ya se está haciendo notar. La mayoría de los modelos a la venta cuentan con versiones híbridas enchufables, a los que se suma una auténtica oleada de coches eléctricos. Los autores de este estudio vaticinan un aumento en las ventas de estos modelos que puede llegar al 15% a finales de 2021, si bien son más cautos en sus estimaciones apuntando a un 10%.

Fuente: Transport & Environment