Un estudio vuelve a poner de manifiesto que el mito de que las luces LED deslumbran es cierto

Las luces LED se han impuesto al resto de tecnologías de iluminación para vehículos. Hace unos años, las bombillas halógenas y los faros de xenón eran la norma habitual, pero poco a poco el LED se ha convertido en la opción preferida y sólo las gamas de acceso a determinados modelos cuentan aún con halógenos para las luces de cruce y carretera.

Ahora bien, la proliferación de las luces LED en las carreteras ha generado preocupación en los conductores, que denuncian una mayor frecuencia de deslumbramiento con unas bombillas que ofrecen una luz mucho más intensa, además de focalizada y blanca. Es, en definitiva, más brillante.

A consecuencia de ello, toma especial importancia la regulación de la altura de los faros, pues las luces LED pueden provocar un deslumbramiento especialmente molesto y peligroso.

Más del 20 % de los encuestados encuentra el resplandor insoportable, y el 71 % lo considera molesto

Las luces LED deslumbran

En la industria automotriz, se tiende a negar que el mito de que las luces LED deslumbran sea cierto, pero la realidad es otra. No sólo por estudios como el realizado por el Royal Automobile Club (RAC) británico en 2018, sino por el simple hecho de que cualquiera que haya conducido de noche por una carretera concurrida lo ha comprobado por sí mismo.

«La intensidad y el brillo de algunos faros de coches nuevos claramente están causando dificultades para otros usuarios de la carretera», afirmó en aquel informe Pete Williams, portavoz de seguridad del RAC.

«La tecnología en materia de faros ha avanzado considerablemente en los últimos años, pero si bien es cierto que eso puede ser mejor para los conductores de esos vehículos, también presenta un nuevo riesgo no deseado de seguridad vial para cualquiera que conduzca hacia ellos o incluso intente salir en un cruce», añadió.

Ahora, han salido a la luz dos nuevos estudios sobre la iluminación LED en los vehículos. Uno de ellos también ha sido realizado por el RAC y determina que el 28 % de los encuestados cree que las luces LED son demasiado brillantes. Además, un 91 % se siente deslumbrado al circular y un 74 % considera que lo sufre de forma habitual.

El estudio también señala que un 62 % de los encuestados que conducen coches de altura estándar, como los turismos, las berlinas o los familiares, consideran que los SUV son los que más habitualmente deslumbran.

8 de cada 10 conductores quedan cegados

El segundo estudio ha sido elaborado por ANWB, asociación neerlandesa del automóvil. El mismo ha sido elaborado en 10 países y determina que el 78 % de los conductores se ve deslumbrado con asiduidad.

La investigación indica que la mayoría de los usuarios de la carretera experimentan deslumbramiento principalmente por las luces altas (76 %), las luces bajas (65 %) e incluso las luces de las bicicletas (39 %).

Más del 20 % de los encuestados encuentra el resplandor insoportable, y el 71 % lo considera molesto. Problema que, además, no entiende de edad, pues afecta tanto a los conductores jóvenes como a los mayores.

Como resultado, el 72 % de los usuarios de la carretera optan por apartar la mirada, el 60 % entrecierra los ojos, y el 10 % sigue mirando directamente a la fuente de luz. La mayoría señala que todo lo que rodea la fuente de luz se vuelve apenas visible debido al deslumbramiento, lo que implica que los usuarios de la carretera menos iluminados también son menos visibles.

ANWB indica que los ojos pueden tardar hasta nueve segundos en recuperarse después de ser deslumbrados, lo cual puede resultar peligroso. A una velocidad de 30 km/h en una zona urbanizada, la distancia afectada es de 75 metros, mientras que en una autopista a 100 km/h, esta distancia se amplía a 250 metros.

«La principal causa del deslumbramiento de los vehículos es que los faros modernos son más brillantes debido al tamaño cada vez más reducido de las fuentes de luz LED», indica la mencionada asociación.

Además, ANWB afirma que, conjuntamente con sus clubes hermanos, llevan algún tiempo «negociando con los fabricantes de automóviles la adaptación de las unidades de iluminación». Y ahora también piden a la Comisión Europea que «considere normas para la iluminación segura de los automóviles».

De momento, lo que los conductores podemos hacer es prestar mucha atención al estado de nuestros faros, asegurándonos de que la regulación es la correcta y las bombillas se encuentran en buen estado.