La Euro 7 exige reducir las emisiones de los frenos, una empresa alemana tiene una solución barata para las marcas y los clientes
El endurecimiento de la nueva norma de emisiones Euro 7 no se conocerá hasta el próximo año, y eso que la nueva norma debe estar operativa en 2025. Un importante retraso que está obligando a los fabricantes a buscar soluciones y estar preparador para cualquier acontecimiento. El más importante, el de las emisiones de los frenos, aunque una empresa alemana tiene una interesante solución.
5 min. lectura
Publicado: 28/04/2023 20:00
Las marcas de coches ya han elevado diferentes peticiones a la Unión Europea para rebajar los exigentes requisitos de la nueva norma de emisiones contaminantes Euro 7 que entrará en vigor el 1 de julio de 2025. En apenas dos años, esta nueva reglamentación pondrá patas arriba el mercado, pues ya no solo se medirán las emisiones de los escapes, sino que también ha llegado a los frenos y hasta los neumáticos.
Las emisiones de los motores son, dentro de la dificultad para las marcas a la hora de mantener las prestaciones y potencias, más fáciles que inventarse una fórmula para recoger las partículas y el polvo extremadamente fino que generan, en una gran mayoría los frenos, aunque también procede de la rodadura de los neumáticos o de los embragues. Pero, dado que el objetivo es reducir al máximo las que más se generan, marcas como Porsche están desarrollando soluciones especiales para estar preparados ante cualquier acontecimiento que se produzca en la próxima reunión de la Comisión de Transporte e Industria prevista para principios de 2024.
Los discos de frenos de baja emisión superan el requisito de la Euro 7
Es, cuanto menos curioso, que la decisión final se tome un año y medio antes de la entrada en vigor de la norma, lo que da a pensar que será un puro trámite y que no se atenderá la petición de los fabricantes. Para algunos, una situación a la que pueden enfrentarse perfectamente, pero tendrá una consecuencia directa en los precios de los coches, que seguirá aumentando y se acercará más a la imposición de los coches eléctricos.
Pero dado que no todas las marcas tienen la capacidad de Porsche, los alemanes de HPL Technologies tienen la clave para todas las marcas que deseen liberarse del tedioso trabajo de buscar una solución para una cuestión clave de los frenos. Esta empresa acumula una experiencia de casi una década en el desarrollo de unos discos de freno de baja emisión, validos tanto para los coches de combustión como también para los eléctricos, en los que el rendimiento que ofrecen es mayor, evitando problemas a los propietarios.
Discos de freno para coches eléctricos, económicos y con ventajas
Los frenos en los coches eléctricos funcionan de manera diferente a los de combustión, pues los cero emisiones cuentan con un sistema de desaceleración, ajustable con diferentes modos, que potencia la recuperación, lo que significa que los discos se pueden oxidar más rápidamente, y en tal caso se reduce el rendimiento y obligan a ser sustituidos. La solución de la empresa alemana se llama soldadura por deposición láser, una técnica que crea capas sin poros ni grietas al aplicar el láser combinado con polvo metálico a alta velocidad, derritiendo a este último.
Los responsables de HPC apuntan que los discos de freno con esta tecnología se han probado durante los 10 años en tráfico real, y que cumplen perfectamente con sus cualidades, soportando temperaturas extremas de hasta 600º y resistiendo frente a ambientes más húmedos donde la interacción de la salinidad -en los lugares costeros- con los metales acelera la oxidación. La solución está inventada, y puede ahorrar cientos de miles de euros en investigación a las marcas, pues el requisito de las emisiones de frenos llegará para quedarse cuando Europa sea 100% eléctrica.