Los entresijos de los tests y calificaciones de los coches nuevos en Euro NCAP

Euro NCAP se ha convertido en el referente europeo para la seguridad de los coches nuevos. El organismo realiza una serie de pruebas de choque además de darle, cada vez más importancia al equipamiento de serie, antes de recibir la homologación de la Unión Europea que permite la venta en los países miembros del Viejo Continente atendiendo a la calificación final obtenida.

Una calificación que se mueve entre una y cinco estrellas, por lo que si un determinado modelo no obtiene ninguna estrella, tampoco significa que pueda ponerse a la venta. ya que dependerá de otros factores. El organismo aclara que el hecho de disponer de cinco estrellas no es un argumento que signifique que el vehículo es tan seguro como que, en caso de accidente, todos los ocupantes saldrán ilesos. La máxima calificación da una idea de cuán seguro es un coche. Pero, en ningún caso, el número de estrellas asignado es de por vida, por lo que tienen fecha de caducidad.

Los asistentes de conducción mandan más en Euro NCAP

Seis años a contar desde el otorgamiento, por lo que pasado este período se vuelve a revisar y cabe la posibilidad de que un modelo en concreto pierda puntos en la valoración. El ciclo de vida comercial más habitual es de siete años, algunos de seis y otros llegan a alcanzar casi hasta la década. Cuando se alarga tanto, el fabricante suele realizar mejoras en el ámbito de la electrónica para ofrecer los asistentes de conducción más modernos. Este es el punto en el que podrá perder estrellas más que ganarlas, porque lo que no se toca es la estructura del chasis o bastidor, por lo que en las pruebas de choque mantendrá las valoraciones inicialmente obtenidas.

De hecho, entre las diferentes carrocerías de un modelo -por ejemplo, entre un compacto y un familiar- desde el frontal hasta el pilar central, incluso hasta las puertas traseras incluidas, gran parte de la estructura que se analiza en las pruebas de choque frontal y lateral es la misma, por lo que hay valores que se mantienen intactos y no se prueban La colisión trasera sí, ya que esta sección es nueva en los derivados de carrocerías.

En caso de variar la estructura del chasis, lo normal cuando un nuevo modelo sale a la venta cuyas cotas han variado, también vuelve a pasar por el aro del organismo de seguridad, del que se supone que puede mejorar. En gran medida, de las mejoras en el chasis también depende el resultado de la simulación de una operación de rescate. Además, hay que tener en cuenta que Euro NCAP cambió su método de calificación el pasado año 2016, por lo que un modelo puede contar con dos valoraciones.

Una correspondiente al equipamiento básico con el que se vende en todos los países europeos, y otra más concreta con opcionales y en mercados diferentes. Esto significa que un determinado modelo puede contar con 4 estrellas a nivel europeo y cinco en España o Alemania. Euro NCAP realiza pruebas en cuatro áreas:

• Protección para adultos (conductor y pasajero delantero)
• Protección de los niños
• Protección de peatones y ciclistas
• Sistemas de asistencia

Estos últimos son los que hoy importan mucho más, y los que pueden ser causa de obtener una mayor penalización. Aunque Europa exige un mínimo de «ADAS», los asistentes de seguridad a la conducción complementarios aseguran una calificación más segura, pero se descarta su inclusión en el equipamiento de serie por cuestiones de costes y precio de venta.