Euro NCAP, el gran enemigo a batir del limitador de velocidad ISA y de las marcas
En poco más de tres meses, un nuevo asistente de ayuda a la conducción se sumará como obligatorio. El limitador inteligente de velocidad, conocido como ISA, formará parte del equipamiento de serie de coches, camiones y autobuses de reciente aprobación, pero con Euro NCAP como el gran protagonista.
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Publicado: 03/04/2022 20:00
Es uno de los asistentes de conducción más controvertidos de los últimos años, pues a pesar de que muchos de los últimos coches nuevos ya a la venta cuentan con este sistema del que Europa, y la Comisión del Transporte de Bruselas, confían en poder rebajar las cifras de accidentes de tráfico en un 60 por ciento, no tiene tampoco una gran aceptación entre muchos otros. Casi se puede decir que tiene más partidarios en contra que a favor.
Los modelos aprobados dispondrán del Limitador Inteligente de Velocidad a partir del próximo 6 de julio, siendo obligatorio en todos los coches nuevos dos años después. El «ISA» utiliza una potente cámara en el parabrisas para detectar las señales de límite de velocidad e informar al conductor en la pantalla del cuadro de instrumentos digital, adaptando la velocidad al límite marcado en la vía. Esto ya lo hacen los modelos de última generación, y es desconectable con solo pisar el acelerador, por ejemplo, para adelantar. Pero vuelve a activarse una vez que se apegue y encienda el contacto, por lo que una desconexión total no es posible.
Las marcas y Euro NCAP, más odio que amor con el limitador ISA
Incluso, en algunos modelos, el conductor puede sentir una respuesta háptica al presionar el pedal del acelerador, y también puede reducir la potencia del motor y frenar el vehículo, aunque este extremo habrá que verlo en cada fabricante ya que es una de las posibilidades que ofrece el sistema pero no obligatorias. Los datos generados por el «ISA» se almacenarán en la famosa caja negra que también se estrena al mismo tiempo, grabando los eventos previos a un siniestro; durante unos segundos nada más.
La Unión Europea ha señalado en su pliego de condiciones de la norma que, en ningún caso, se podrá multar a un conductor involucrado en un accidente por haber desconectado el sistema, pues los factores pueden ser muy diversos. De hecho, los datos que se almacenen en la caja negra serán solo visibles para las autoridades competentes pero no podrán tener acceso las aseguradoras y basar sus conclusiones, en gran parte, en la desactivación del sistema.
Sin embargo, «ISA» tiene otras dos desventajas más. Una, será gratuito durante siete años y, a partir de ese período, las marcas pueden cobrar un extra por este asistente, aunque las posibilidades son remotas dado que es uno de los componentes fundamentales para la conducción autónoma. Y lo de gratuito es relativo, porque el coste se incluirá en el precio.
La segunda toca directamente a la puerta de las evaluaciones de Euro NCAP, que ya está preparada para las pruebas pertinentes del sistema otorgando los puntos en función de su funcionamiento, y esta será una de las claves en el ajuste de la sensibilidad del sistema. El organismo asignará la puntuación correspondiente según estime, pero ya se espera que los fabricantes lo ajusten de manera represiva para asegurarse la puntuación correcta, lo que puede ocasionar un importante tirón de orejas desde Bruselas.
Fuente: Autoforum