Euro NCAP presenta las nuevas pruebas de calificación del Asistente de Autopista
Euro NCAP, el organismo que vela por la seguridad a bordo de los coches en Europa, avanza en su cruzada por ofrecer la más completa información de los modelos. En esta segunda mitad de 2020, introduce una nueva serie de pruebas, un método de evaluación y una clasificación para conocer el funcionamiento correcto del asistente de conducción en autopistas "Highway Assist".
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Publicado: 05/10/2020 17:00
Euro NCAP pretende poner de relieve las capacidades de los asistentes de conducción que se montan en los modelos vendidos en Europa, sean del segmento más bajo al más lujoso, y ofrecer la más completa información a los clientes sobre su funcionamiento y ventajas. Aunque el organismo no olvida la seguridad pasiva, la activa es una referencia tan importante como el objetivo de los asistentes de conducción.
De hecho, el control de velocidad de crucero, que mantiene la distancia de seguridad con el vehículo precedente y que adapta también la velocidad, gracias a sensores de radar, es un sistema que se monta en casi todas las categorías del mercado, algunos añadiendo también la función de mantenimiento de carril, con lo que se convierte en el asistente de conducción en autopista que Euro NCAP ha bautizado como «Highway Assist».
Euro NCAP pone a prueba la efectividad de uno de los asistentes de seguridad más completos, el Asistente de Autopista
Sin embargo, su funcionamiento no es perfecto y requiere la atención constante del conductor al volante, lo que ha llevado al organismo de seguridad vial a establecer un nuevo método de prueba que cuenta con dos fases: «Competencia de asistencia» y «Respaldo de seguridad», cada una recibiendo su propia evaluación, de manera que al final el asistente recibe la misma calificación por estrellas que en las pruebas de choque.
La «Competencia de asistencia» se evalúa en base a diferentes pruebas que reproducen condiciones reales: una, que analiza la reducción automática de la velocidad cuando el automóvil se aproxima a una curva, una rotonda o cruce; la segunda, la reducción de la velocidad automática en presencia de otro vehículo en el carril, parado o en movimiento a velocidad reducida; la tercera, la reducción automática de velocidad cuando otro vehículo corta la carretera, indicando -o no- al conductor de la presencia de un obstáculo en el carril.
La segunda fase considera la frecuencia de alertas al conductor, si mantiene las manos sobre el aro del volante o no lo hace. En caso negativo, si el conductor tiende a distraerse por falta de advertencias, se penaliza el asistente de autopista. Sin embargo, la evaluación de esta etapa es sumamente importante, porque también analiza el funcionamiento del propio vehículo si el «Asistente de Autopista» falla.
Entonces, entra en liza el «Safety Backup», del que se valora la eficacia de las alertas proporcionadas al conductor en caso de avería, si el conductor no tiene las manos detrás del volante y cuánto tiempo, y si el frenado autónomo de emergencia funciona correctamente con el «asistente de Autopista» si este no lo hace correctamente.
Fuente: Euro NCAP