Euro NCAP anuncia pruebas más estrictas para mejorar la seguridad vial en 2030

Las codiciadas cinco estrellas de Euro NCAP serán más difíciles de conseguir a partir de 2026. El organismo europeo que vela por la seguridad de los pasajeros a bordo de los coches nuevos, y también por la de los peatones, ha actualizado sus criterios de pruebas introduciendo nuevas características en base al importante avance de la tecnología que los fabricantes implementan continuamente en sus nuevos lanzamientos.

Los asistentes de conducción, claves en la nueva movilidad y en la promoción de la seguridad vial, en el camino hacia la conducción asistida y la autónoma sin supervisión, son el motivo para que Euro NCAP haya decidido analizar más profundamente el funcionamiento de estos sistemas, cuya valoración estrenó en 2018, adaptados a los cuatro momentos de un accidente: la seguridad durante la conducción, la prevención de accidentes -propia de la seguridad activa-, protección contra impactos -seguridad pasiva- y seguridad posterior al choque.

Los eléctricos contarán con pruebas específicas en la «nueva» Euro NCAP

Una de las grandes novedades de los nuevos criterios son las pruebas virtuales que se estrenarán en los criterios de 2030. Éstas tienen por objeto mejorar la protección de los peatones, un complemento más a los ocho nuevos criterios que se han sumado y que también afectan a los coches eléctricos:

• Pruebas y evaluación de sistemas de asistencia al conductor, asistidos y automatizados
• Evaluación de la tecnología que monitoriza el deterioro de la fatiga del conductor y la distracción cognitiva
• Requisitos para mejorar aún más la eficacia en el mundo real de la tecnología de asistencia de velocidad
• Pruebas de seguridad activa que simulan más de cerca los entornos reales de la carretera y examinan el diseño de la interfaz hombre-máquina «HMI» para garantizar asistentes de conducción más robustos y eficientes
• Probar y evaluar las funciones de seguridad habilitadas por la comunicación «V2V» -entre vehículos-, «V2I» -entre vehículos e infraestructuras- y «V2X», entre vehículos y todo el entorno.
• Pruebas de seguridad pasiva que prestan más atención a la igualdad de género y al envejecimiento de la población de conductores y ocupantes
• Evaluación del riesgo de incendio y fuga térmica en vehículos eléctricos
• Promover las mejores prácticas en seguridad vehicular y acceso a datos

Los vehículos de dos ruedas no se librarán de Euro NCAP

EuroNCAP también ha puesto el foco en la seguridad de motocicletas, scooters y vehículos comerciales pesados, tres tipos que se encuentran cada vez más involucrados en accidentes de tráfico con graves consecuencias humanas, por lo que se están desarrollando escenarios de pruebas específicas para estos vehículos, además de los coches.

La institución pro-seguridad se ha propuesto potenciar sus esfuerzos para contribuir al programa «Vision Zero» de la Unión Europea, que lucha por evitar las muertes y las lesiones graves en los accidentes de tráfico en 2030, por lo que también estudiará la fisonomía de los pasajeros y conductores de los europeos para mejorar la seguridad a bordo de los futuros modelos.