El pasaporte digital, la medida de Europa para controlar la producción y reciclaje de baterías
La Unión Europea dado un nuevo paso adelante en la estrategia de electrificación total, abordando uno de los aspectos clave: el ciclo de vida de las baterías. El organismo europeo ha trazado las líneas y las reglas que regularán la producción y el reciclado de baterías, además de su eliminación.
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Publicado: 12/12/2022 20:00
Europa ya ha dejado claro que controlará el uso de las baterías, ya se de tracción o de alimentación de sistemas eléctricos. El objetivo del Parlamento Europeo es que los fabricantes y proveedores asuman una serie de normas que afectan a estos dispositivos de carga de energía, desde que se fabrican hasta que son retirados al final de ciclo de vida, incluyendo también las defectuosas e irreparables.
Las baterías de los coches eléctricos, bicicletas eléctricas, scooters, motos, ciclomotores y hasta los patinetes eléctricos deben cumplir con una regulación específica en materia de economía circular, por lo que el pasado viernes se alcanzó un principio de acuerdo sobre pilas y baterías a fin de tener en cuenta los avances tecnológicos y los desafíos del futuro, unas medidas que tendrán que ser validadas en el Consejo Europeo.
La sostenibilidad de las baterías de tracción y alimentación
Pero en lo que sí han estado de acuerdo todos los eurodiputados es en la creación del «pasaporte de batería digital». Una información que se almacenará en un código QR y que será perfectamente visible en una etiqueta adhesiva que figurarán en todas las baterías, ofreciendo una completa información sobre la capacidad, rendimiento, durabilidad y composición química de las baterías, además de un símbolo específico sobre su «recogida selectiva».
Además, las baterías industriales con una capacidad superior a 2 kWh, también sumarán e modelo de la batería y su uso, además de información sobre la huella de carbono. El nuevo reglamento también obligará a recuperar porcentajes mínimos de reciclar las baterías y reutilizarse en baterías de nueva factura, incluyendo como mínimo un 16 por ciento de cobalto, un 85 por ciento de plomo y un 6 por ciento de litio y de níquel. Materiales químicos que deberán de ser reutilizados en nuevas baterías.
La elevada demanda de materiales y la extinción obligan al reciclaje
Principalmente, porque la demanda de sustancias químicas como el cobalto, litio, níquel y manganeso son cada vez más difíciles de producir, por lo que será obligatorio su reciclaje. La nueva reglamentación sobre la producción y reciclaje de baterías, que no sufrirá grandes modificaciones, contempla un plazo más que generoso de tiempo para que los fabricantes de las baterías se hagan el cuerpo y adapten sus procesos de producción, con tres años y medio desde su aprobación definitiva. Más, si se dan por aludidos con este primer acuerdo para que no les pille el toro.