Europa da marcha atrás y abre la puerta a los «e-fuels» para permitir la supervivencia del coche térmico más allá de 2035
La Unión Europea prepara un nuevo borrador en el que sí se permitirá la supervivencia del coche térmico más allá del año 2035. Bruselas propone una excepción para los automóviles que utilicen combustible sintético. Los denominados «e-fuels». Alemania, principal defensor de los combustibles sintéticos, está analizando el nuevo borrador.
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Publicado: 21/03/2023 17:15
Las últimas semanas están siendo muy movidas en el seno de la Unión Europea. Desde que los europarlamentarios votasen por mayoría la nueva legislación propuesta por la Comisión Europea que incluía, entre otras cosas, la prohibición de la venta de coches nuevos de gasolina y diésel a partir de 2035, se han producido numeroso acontecimientos. Y es que no pocos países han mostrado su descontento dejando claro que la muerte anticipada del coche térmico no es el camino correcto.
Alemania está liderando el grupo de países críticos y, más concretamente, se ha convertido en el principal miembro de la UE que está comprometido con los combustibles sintéticos. Los denominados «e-fuels» abren la puerta a mantener con vida el coche térmico más allá del año 2035. El hecho de que no se tuvieran en cuenta en la legislación propuesta (y posteriormente votada por mayoría) ha causado mucho malestar. Es por ello que Europa ha decidido dar marcha atrás.
Europa abre la puerta a los combustibles sintéticos para que el coche térmico siga con vida
Según la información a la que ha tenido acceso en exclusiva Reuters, la Comisión Europea ha redactado un plan para permitir la venta de coches nuevos con motor de combustión interna después de 2035. Ahora bien, hay un importante matiz a tener en cuenta, sólo se permitirá la venta de coches nuevos térmicos siempre y cuando utilicen combustibles sintéticos producidos con energías renovables.
El nuevo borrador realizado y que ha podido analizar Reuters, sugiere crear un nuevo tipo de categoría de vehículos en la Unión Europea para automóviles que solo puedan funcionar con combustibles neutros en carbono. Y precisamente es aquí donde entra en escena una de las claves determinantes de la propuesta. ¿Cómo hacer que estos coches térmicos solo puedan funcionar con combustibles sintéticos? Pues bien, según el borrador, deberán estar equipados con algún tipo de tecnología que les impida funcionar con carburantes tradicionales.
Son muchas las incógnitas que deben ser resueltas y, sobre todo, la tecnología existente debe mejorar para permitir que en 2035, la mayor parte de la población europea tenga acceso a combustibles sintéticos de precio asequible. De lo contrario, nos dirigimos a un futuro en el que solo unos pocos podrán permitirse conducir un coche térmico alimentado con combustibles sintéticos.
La principal demanda de Alemania para retirar las objeciones de última hora a la ley votada por el Parlamento Europeo es que después de 2035 siga siendo posible vender coches nuevos que funcionen con combustibles sintéticos. En las últimas horas, portavoces de las autoridades alemanas han confirmado que se está en contacto con la Comisión Europea para tratar de llegar a una solución: «Estamos interesados en una aclaración rápida, pero debe ser resistente y vinculante. Actualmente estamos examinando esto detenidamente».
Se espera que ambas partes lleguen a un acuerdo antes de que finalice esta semana y se pone como fecha límite el jueves día 23 de marzo de 2023. Por el momento las conversaciones siguen adelante: «Las conversaciones continúan entre la Comisión Europea y las autoridades alemanas», advirtió un portavoz de la CE.