Europa prepara una ley que resolverá la principal limitación del coche eléctrico (o eso pretende)
Importante paso adelante el que ha dado la Unión Europea en materia de coches eléctricos. El Parlamento de la UE ha aprobado el proyecto del nuevo reglamento que obligará a los países miembros a desplegar una infraestructura de carga en sus carreteras, dando una respuesta a las necesidades de los clientes para aumentar los coches de cero emisiones.
4 min. lectura
Publicado: 05/10/2022 21:00
La infraestructura de carga de coches eléctricos es el verdadero quebradero de cabeza para los clientes y los interesados en los modelos de movilidad más sostenible. A pesar de que el precio de las baterías se está disparando y repercute en el precio final de los vehículos, los fabricantes trabajan con sus proveedores para reducir al máximo el síndrome de la ansiedad energética que se genera por la falta de energía.
Pero aunque las baterías dispongan de más capacidad y, por ende, autonomía con una sola carga, sigue existiendo una clave principal: la falta de puntos de carga de coches eléctricos, especialmente en las carreteras europeas, ya no en los centros urbanos. Esta es la cuestión clave que atañe a las administraciones para la transformación de la movilidad que Europa ha aprobado y pretende que sea una realidad a partir de 2035. Y hoy, el Parlamento Europeo ha aprobado un proyecto para la regulación de la infraestructura de carga en los países miembros, con 36 votos a favor.
La infraestructura de carga, clave en el desarrollo del coche eléctrico
Es un capítulo más que faltaba por discutir en el marco del plan estratégico «Fit for 55», según apuntan los italianos de «HDMotori» que se han hecho eco de esta importante noticia. Aunque se trata de un proyecto y tiene que ser aprobado en el Parlamento Europeo, los eurodiputados han establecido una hoja de ruta a seguir, con unos objetivos mínimos obligatorios que cada país tendrá que desarrollar y presentar un plan estratégico sobre el despliegue y uso de las electrolineras en el seno de la Comisión de Transporte en 2024.
De hecho, una de las grandes novedades será el establecimiento de este tipo de instalaciones de recarga en las principales carreteras europeas y con una distancia de 60 kilómetros entre unas y otras. Para el transporte pesado se aplicarán los mismos requisitos, si bien los participantes han solicitado dos puntos de carga para camiones y autobuses en los centros de carga, que deberán estar hábiles en 2028.
La UE también se ha comprometido a la creación de punto de acceso europeo en 2027, dedicado a la consulta de disponibilidad de puntos de carga en tiempo real, los tiempos de espera y los precios de la electricidad. Europa también se ha comprometido con la infraestructura de repostaje de hidrógeno, otra de las tecnologías que va ganando peso frente a las baterías. Para 2028, los países europeos deberán de contar con hidrogeneras cada 100 kilómetros en la red principal de carreteras europeas, una medida más para fomentar los coches eléctricos con una infraestructura de carga al mismo nivel de las estaciones de servicio.