Europa controlará el consumo de los coches nuevos desde 2021, híbridos especialmente
Europa ya está lista para empezar a almacenar los datos de consumo de los coches nuevos vendidos desde 2019. Un método de vigilancia que arrancó el pasado septiembre, pero que desde 2021 recibirá obligatoriamente de todos los modelos vendidos. El objetivo principal es comprobar el funcionamiento que se hace de los híbridos enchufables.
5 min. lectura
Publicado: 29/12/2020 20:00
Desde el pasado 1 de septiembre, la Unión Europea ha estado recibiendo datos anónimos de los coches nuevos, el consumo de combustible, kilometraje y la velocidad de cada recorrido, una información que pueden transmitir los fabricantes a la Comisión de Transporte de Europa o lo pueden hacer directamente los propios vehículos. Y hasta ahora ha sido así, aunque en un modo prueba, que se transforma en obligatorio desde el próximo 1 de enero de 2021.
Hace unos meses te contamos que Europa había puesto en marcha un nuevo sistema de vigilancia del consumo de combustible, con el fin de supervisar que el consumo se ajusta a la legalidad. Para muchos será una sorpresa, pero a los fabricantes no les pilla, porque lo saben desde noviembre de 2018 cuando se aprobó la norma. De hecho, el organismo dio un plazo a las marcas que está a punto de terminar para que se adaptaran los modelos de 2019 al registro y envío de las cifras de consumo.
Una medida que no supone, en principio, ninguna consecuencia para los propietarios de modelos de combustión tradicional, pero sí para los híbridos enchufables, porque ahora se conocerán los datos reales de su funcionamiento, especialmente del consumo de combustible y / o electricidad, como señala el reglamento de la UE de 5 de noviembre de 2018, y que incluye a todos los turismos y a los comerciales ligeros.
Según esta norma, esta obligación de transmisión de datos incluye a todos los coches nuevos con motor de combustión interna -de gasolina, diésel o etanol- y a los híbridos enchufables, que combinan un motor térmico y otro eléctrico,.además de una batería recargable externamente. Es llamativo que el reglamento sea tan específico en la definición del híbrido enchufable, pero por ejemplo no se refiere tan específicamente a los que utilizan gas natural o el GLP.
Los coches estarán equipados con un software OBFCM -siglas de Monitorización del consumo de combustible a bordo- que recogerá, almacenará y enviará la información del consumo de combustible, distancia recorrida, rendimiento del combustible y velocidad de conducción. Una función que no se podrá desactivar. Lo cierto es que este dispositivo «espía» puede acabar multando a los fabricantes si los híbridos enchufables transmiten unas cifras de consumo con una desviación importante, si bien no hay un valor máximo calculado y sí un valor promedio.
La posibilidad de la sanción es barajada por la Unión Europea, si bien este organismo sabe que es casi una misión imposible sancionar a una marca por un mal uso del propietario. Si el propietario no recarga la batería en una toma de corriente externa, no es problema de la marca. En cambio, al conocerse esta situación, se abre una veda a los gobiernos, el de los impuestos de sostenibilidad, que grave a aquellos conductores que emiten más CO2 de lo que deben. Y Alemania es uno de los países que ya ha admitido valorar esta posibilidad.
Aunque a partir del 1 de enero de 2021 la transmisión de estas informaciones será obligatoria, la Unión Europea ya ha señalado que no analizará los datos hasta 2026, por lo que los fabricantes no recibirán posibles sanciones hasta la próxima década, siempre y cuando se establezca una legislación a este respecto.
Fuente: Focus.de