Europa y Estados Unidos sufren para alcanzar a China en el mercado de las baterías. Y ahora Arabia Saudí también se suma

El mercado de las baterías para coches eléctricos, almacenamiento de energía y otros campos va a ganar competitividad con la entrada de Arabia Saudí, potencia mundial petrolífera y uno de los países más ricos del Medio Oriente.

Europa y Estados Unidos sufren para alcanzar a China en el mercado de las baterías. Y ahora Arabia Saudí también se suma
Arabia Saudí ya ha establecido lazos con fabricantes chinos de automóviles eléctricos.

8 min. lectura

Publicado: 21/06/2023 13:00

Arabia Saudí está avanzando hacia la creación de una industria mundial de baterías mediante la suscripción de acuerdos para desarrollar proyectos de material de ánodo y procesamiento de litio en el país.

Estos acuerdos podrían convertir a Arabia Saudí en el país con la cadena de suministro de iones de litio más desarrollada de Oriente Medio, donde actualmente hay una capacidad prácticamente inexistente de material para baterías.

Algo más que petróleo

Estas iniciativas forman parte de los esfuerzos de Arabia Saudí por diversificar su economía y alejarse de la dependencia del petróleo, como se estableció en el plan de reforma Vision 2030 anunciado por el gobierno en 2016.

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Aunque el gobierno saudita ha estado invirtiendo en el sector de vehículos eléctricos desde 2018, los segmentos intermedio y ascendente de la cadena de valor aún se encuentran en sus primeras etapas.

Arabia Saudí es consciente de que depender del petróleo es cada vez más peligroso y ya se mueve para diversificar ingresos.

Una de las ventajas competitivas de Arabia Saudí, que también está invirtiendo mucho en eventos internacionales y turismo, radica en los costes relativamente bajos de los reactivos y los incentivos gubernamentales, como impuestos, tierra y apoyo de capital.

Sin embargo, uno de los desafíos será asegurar suficiente mano de obra técnica para las partes complejas de la cadena de valor, así como garantizar el suministro de materias primas de mercados competitivos a nivel mundial.

Llega la primera refinería de litio del país

En cuanto al procesamiento de litio, una startup de propiedad austriaca llamada European Lithium ha anunciado un acuerdo con Obeikan Investment Group de Arabia Saudita para crear una empresa conjunta y construir una refinería de hidróxido de litio en el país.

European Lithium planea suministrar el concentrado de espodumeno de litio desde una mina en Wolfsberg, Austria, a la planta de procesamiento saudita. Se espera que la mina produzca 3.610 toneladas de litio por año para 2030.

Por otro lado, Arabia Saudí está desarrollando su industria de ánodos y ha establecido un acuerdo con la startup Novonix para construir una instalación de materiales de ánodo de grafito.

Esta planta, con una capacidad de 30.000 toneladas, abastecerá a los mercados de vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía en Oriente Medio y África del Norte.

Además de abastecer a los mercados regionales, se espera que las nuevas instalaciones también satisfagan las necesidades de la incipiente industria de fabricación de vehículos eléctricos de Arabia Saudí.

El país ha atraído inversiones de fabricantes de automóviles como Lucid Motors y ha firmado acuerdos de colaboración con empresas chinas de vehículos eléctricos, como Human Horizons, para impulsar la investigación y el desarrollo automotriz.

China ya se beneficia de la apuesta saudí por el coche eléctrico.

Sin embargo, aunque Arabia Saudí busca tener un papel relevante en la cadena de valor global de las baterías, su posición como un participante tardío en la producción de vehículos eléctricos limita sus ventajas industriales.

A pesar de los esfuerzos de diversificación, el petróleo sigue siendo una parte fundamental de la economía saudita. En 2021, el petróleo representó el 71 % de los ingresos totales de exportación del país, según la OPEP.

Cómo afecta la llegada de Arabia Saudí al resto de competidores del mercado de baterías

La entrada de Arabia Saudí en el mercado de las baterías podría tener tanto implicaciones competitivas como oportunidades de colaboración para Europa, Estados Unidos y China.

Ello dependerá de cómo se desarrollen las relaciones y alianzas entre los diferentes actores y cómo se configure el panorama de la cadena de suministro global de baterías en el futuro.

Europa

Europa ha estado impulsando activamente la transición hacia la movilidad eléctrica y ha establecido ambiciosos objetivos para reducir las emisiones de carbono en el sector del transporte.

La entrada de Arabia Saudí en el mercado de las baterías podría ofrecer oportunidades de colaboración y suministro de materiales para la industria europea de vehículos eléctricos. De hecho, ya ha ocurrido a través del suministro ya mencionado de litio vía Austria.

Por otro lado, si Arabia Saudí logra desarrollar una cadena de suministro de iones de litio sólida, podría reducir la dependencia de Europa de las importaciones de baterías y fortalecer su autonomía en este sector estratégico.

Batería de un coche eléctrico moderno.

Estados Unidos

La entrada de Arabia Saudí en el mercado de las baterías podría representar una competencia adicional para los fabricantes estadounidenses y los proveedores de baterías establecidos.

Sin embargo, también podría presentar oportunidades de colaboración y suministro de materiales, especialmente si se establecen alianzas estratégicas entre las empresas estadounidenses y los actores sauditas.

Además, la expansión de la producción de baterías en Arabia Saudita podría conducir a una mayor disponibilidad de materiales y a una reducción de los costes de las baterías para el mercado estadounidense.

China

China es actualmente el líder mundial en la producción y venta de vehículos eléctricos y baterías.

La entrada de Arabia Saudita en el mercado de las baterías podría aumentar la competencia para las empresas chinas y desafiar su dominio en el sector.

Sin embargo, China también ha estado buscando asegurar el suministro de materias primas clave para las baterías, como el litio, y podría encontrar en Arabia Saudí un nuevo socio estratégico en este sentido.

Además, la competencia de Arabia Saudí podría estimular la innovación y el desarrollo tecnológico en la industria de baterías en China, aunque para que eso ocurra el país árabe tiene aún mucho camino por recorrer.

Fuente: Benchmark Minerals

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