Bruselas descubre la verdad de los PHEV, las emisiones de CO2 superan hasta un 252% las cifras oficiales pero no todos los conductores son culpables

La Unión Europea se ha vuelto a salir con la suya. La realidad es que en el fondo sabía que las emisiones de CO2 homologadas en los coches híbridos enchufables eran notablemente mayores, pero hasta ahora no había pruebas de ello. Durante meses, incluso años, lo han permitido, porque las pruebas en condiciones reales a las que se han de someter los PHEV, como otros coches nuevos, se realizan con laboratorios certificados por la Comisión de Transporte.

Las marcas también lo sabían, pero hacía falta pruebas fehacientes para demostrarlo, y los hombres negros de Bruselas ya tienen un informe que así lo corrobora. Hace tres años que arrancó la investigación instalando un dispositivo de control del consumo de combustible en todos los coches y furgonetas pequeñas matriculados a partir de enero de 2021, registrando tanto el consumo de combustible como la energía eléctrica consumida por los PHEV, así como la distancia total recorrida.

Las marcas reciben un palo con los PHEV, emiten y consumen más

Una información que los servicios oficiales estaban obligados a extraer y transmitir a las marcas anualmente, y éstas a la Comisión Europea para su investigación que, en abril de 2022, ya había recibido suficientes datos para analizar. Un primer vistazo en profundidad determinó que estos datos ya estaban muy por debajo de las expectativas de la mayoría de los fabricantes. En el caso de las furgonetas no se pudo comprobar dado que el porcentaje de los comerciales dotados de tecnología PHEV no ha sido una muestra representativa.

Ahora, con la información de casi 620.000 híbridos enchufables analizados, las conclusiones del informe no sólo confirman las sospechas, sino que son verdaderamente demoledoras. La diferencia media observada entre las emisiones de CO2 y el consumo de combustible de los coches nuevos matriculados en 2021 entre la realidad y el promedio de homologación asciende a 6,0 l/100 en el peor de los casos -y ahora explicaremos por qué-, y 4,0 litros/100 km en el mejor. En las emisiones, cubriendo la misma distancia, supone tres veces y media más de lo homologado. O, lo que es igual, un 252 por ciento.

La UE reconoce que la eficiencia de los PHEV depende de los dueños

Y es que la Unión Europea ha podido comprobar que un valor mejor o peor depende del estilo de conducción y del uso que el propietario realiza de estos coches, por lo que los valores superiores son una prueba de que no se aprovecha su potencial. Es decir, no se cargan habitualmente ni se conducen exclusivamente con energía eléctrica todo lo que debería.

La UE ya ha tomado medidas para abordar esta importante discrepancia, y no está dispuesta a demorar su implementación, que pasa por cambiar el sistema de cálculo del factor de utilidad -la proporción esperada de la distancia es recorrida eléctricamente- para determinar las emisiones de CO2 durante la prueba en condiciones reales. Este primer paso estará vigente en 2025, y se revisará en 2027 considerando los valores que las marcas enviarán a finales de año. La gran pregunta es si habrá otro tipo de consecuencia, pues la UE no puede estar vigilando cómo el dueño de un PHEV utiliza su vehículo, si recarga la batería o no...