Europa ve cómo la bola de nieve de Northvolt sigue creciendo y ya afecta a dos grandes fabricantes

La quiebra de Northvolt amenaza el futuro de Porsche y Audi, poniendo en riesgo lanzamientos clave de vehículos eléctricos. Europa pierde terreno en la industria de baterías, mientras China, liderada por CATL, consolida su dominio en el sector estratégico.

Europa ve cómo la bola de nieve de Northvolt sigue creciendo y ya afecta a dos grandes fabricantes
Porsche es una de las marcas que está sufriendo las consecuencias de su alianza con Northvolt.

6 min. lectura

Publicado: 10/12/2024 11:00

El sueño europeo de liderar el mercado de las baterías para vehículos eléctricos se ha convertido en una pesadilla. Northvolt, la que fuera la gran promesa europea para desafiar el dominio asiático, está al borde del colapso tras declararse en bancarrota en Estados Unidos, noticia que nos contaron nuestros compañeros de FCE.

Su incapacidad para cumplir con los compromisos ha comenzado a afectar directamente a fabricantes de la talla de Porsche y Audi, ambos pertenecientes al Grupo Volkswagen, poniendo en peligro lanzamientos clave de vehículos eléctricos en Europa.

Audi también planeaba utilizar baterías prismáticas de Northvolt para su plataforma eléctrica Premium Platform Electric (PPE)

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Northvolt y su relación con Porsche y Audi

Según el diario alemán Handelsblatt, los problemas de producción de Northvolt han generado tensiones en los planes de modelos estratégicos de Porsche y Audi, ambas marcas pertenecientes al Grupo Volkswagen.

En el caso de Porsche, el fabricante confiaba exclusivamente en Northvolt para las baterías del esperado sucesor eléctrico del 718, previsto para finales de 2025. Este deportivo biplaza requiere celdas de alta densidad energética y tamaño reducido, características que Northvolt parecía garantizar.

Sin embargo, las dificultades financieras y productivas del proveedor sueco han puesto en duda su capacidad para cumplir con las entregas, lo que podría retrasar el lanzamiento.

Audi, por su parte, también planeaba utilizar baterías prismáticas de Northvolt para su plataforma eléctrica Premium Platform Electric (PPE), base de modelos como el Q6 e-tron y el A6 e-tron.

Aunque, a diferencia de Porsche, Audi había diversificado sus proveedores, recurriendo también a CATL y LG Energy Solution, las incertidumbres en torno a Northvolt han llevado a la marca a replantear su contrato con el fabricante sueco.

La caída de Northvolt y sus repercusiones

El colapso de Northvolt es un duro golpe para la industria europea, que buscaba reducir su dependencia de los proveedores asiáticos.

La compañía sueca, que había atraído importantes inversiones de Volkswagen y BMW, no logró superar los elevados costes de producción y los retrasos en proyectos clave. La bancarrota no sólo afecta a sus clientes, sino que también pone en jaque la visión de una Europa autosuficiente en la producción de baterías para vehículos eléctricos.

Además, los problemas financieros han obligado a Northvolt a buscar una salida desesperada mediante negociaciones con el gigante chino CATL, líder mundial en la fabricación de baterías.

Si CATL adquiere Northvolt, no sólo reforzará su dominio en el mercado global, sino que también consolidará aún más la influencia china en Europa, una región que sigue luchando por ganar terreno en este sector estratégico.

Europa pierde control estratégico

La dependencia de Europa de Asia en el sector de las baterías queda evidenciada con la posible adquisición de Northvolt por parte de CATL. Esta situación pone en riesgo la estrategia europea para liderar la transición energética, especialmente en un momento en el que la movilidad eléctrica es clave para alcanzar los objetivos de sostenibilidad.

El caso de Northvolt es un recordatorio de las dificultades de competir contra gigantes asiáticos como CATL, que ya está ampliando su presencia en Europa con fábricas en Hungría y proyectos de reciclaje de baterías.

Northvolt fue la gran apuesta europea para el mercado de las baterías, pero está cerca de caer en manos chinas.

Si las negociaciones se concretan, CATL no sólo llenará el vacío dejado por Northvolt, sino que ampliará su influencia en un mercado crucial para el futuro de la automoción.

La caída de Northvolt evidencia los retos a los que se enfrenta Europa para consolidarse como un actor clave en la industria de baterías para vehículos eléctricos.

Mientras fabricantes como Porsche y Audi ajustan sus planes ante la incertidumbre, la posible adquisición de Northvolt por parte de CATL resalta la vulnerabilidad del continente frente a los gigantes asiáticos.

Lo que comenzó como un proyecto estratégico europeo se perfila ahora como una oportunidad más para China de afianzar su dominio en el sector.

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