La caja negra es oficial en Europa, novedades del futuro de la seguridad vial

Diferentes disposiciones del Reglamento de Seguridad Vial de la Unión Europea ya han entrado en vigor, cumpliéndose una normativa que regula una serie de asistentes de conducción que se votó en el organismo europeo hace dos años y con los que se pretende reducir considerablemente la tasa de accidentes en las carreteras europeas. Desde el pasado 2 de julio, el asistente de mantenimiento en el carril, la frenada automática de emergencia y el limitador inteligente de velocidad son obligatorios.

Tres asistentes que guardarán la información de su funcionamiento en la caja negra que, tras un largo debate por expertos de los países miembros en seguridad vial, por fin se ha implantado. El sistema cuenta con un disco duro en el que se registra el funcionamiento de todos los asistentes implicados, los mencionados más la información proporcionada por los diferentes sensores y cámaras, además de los datos de la detección de fatiga y distracciones del conductor, el detector de los cinturones de seguridad abrochados y la monitorización de presión de los neumáticos.

La regulación de la conducción autónoma, siguiente paso de la UE

Los datos almacenados serán una sucesión de datos pero no almacenará información relativa al propio vehículo, propietario o conductor, y a la que no tendrán acceso las aseguradoras como estas han venido solicitando en los meses anteriores. Solo las autoridades competentes, incluidos los fabricantes cuando se trate de sistema de conducción autónoma, para un posterior análisis que permita esclarecer los accidentes que se produzcan recogiendo todos los eventos hasta segundos antes, si bien los expertos ya apuntan que también estarán preparados para captar un extra de información una vez ocurrido el accidente.

Una medida que se vincula a la homologación de tipo de vehículos de motor, por lo que estos asistentes -que ya registra información- son obligatorios en los turismos, vehículos comerciales ligeros, camiones y autobuses, si bien esta regulación afecta, en un principio, a los nuevos tipos de vehículos, por lo que será obligatoria para todos los vehículos nuevos que se matriculen desde el 7 de julio de 2024. Sin embargo, a pesar de tratarse de una importante novedad, tiene un apéndice mucho más ambicioso, pues allana también el camino para la implementación de un sistema al que ningún fabricante se quiso sumar desde el anuncio oficial de Volvo: el famoso inmovilizador electrónico de los vehículos por consumo de alcohol.

La Unión Europea ya trabaja también en unas nuevas disposiciones que sumará a este reglamento de seguridad vial, enfocadas en la conducción autónoma de nivel 3 que se implanta en Alemania, y también la de nivel 4, y para lo que ha abierto un período de consultas a los estados miembros que cerrará a finales del próximo mes de septiembre, estimándose el debate y la adopción de los acuerdos para el primer trimestre de 2023. Entonces conoceremos con detalle las condiciones para la aplicación de esta sofisticada tecnología.

Fuente: Comisión Europea