Ofrecido por CepsaDe la A a la Z, cómo evitar que tu coche se quede helado con la llegada del invierno

Aceite

Con el frío, el aceite del motor se vuelve más viscoso. El rendimiento del lubricante a bajas temperaturas dependerá, en parte, de su índice de viscosidad. Los que lucen la letra W (de Winter, invierno en inglés) son aceites multigrado cuanto menor sea el número que aparece en los aceites multigrado delante de la W, que indica su viscosidad a bajas temperaturas, mejores serán sus características para arranques en frio y menores temperaturas soportarán sin que haya problemas en el arranque del motor.

Por ejemplo, un aceite 10W permite un arranque en frío incluso a una temperatura aproximada de -20 grados. Mientras que un aceite 15 W puede desarrollar su función sin problemas, permitiendo un arranque rápido en temperaturas mínimas de hasta -15 grados.

Anticongelante

El líquido anticongelante o refrigerante se añade al agua del circuito de refrigeración. Su misión es ayudar al motor a funcionar correctamente en temperaturas extremas. Está compuesto, para ello, por químicos que reducen el punto de solidificación para que la mezcla congele a una temperatura más baja que el agua.

¿Por qué cambiar o reponer de forma periódica el líquido refrigerante del motor? Porque no hacerlo eleva el riesgo de corrosión y oxidación de las piezas, con lo que se reduce la vida útil del motor.

¿Y cómo saber que el anticongelante elegido es adecuado? Cuatro son los puntos a tener en cuenta:

• que tenga una viscosidad baja para que el líquido pueda fluir fácilmente por los conductos
• que tenga una alta capacidad calórica: la temperatura media normal de la mecánica alcanza los 90 grados
• pero también que tenga una baja temperatura de congelación: de llegar a estado sólido, el aumento de volumen podría rajar los conductos
• que tenga una alta temperatura de ebullición

Comprobar que el vehículo cuenta con suficiente líquido refrigerante es fundamental tanto en verano como en invierno. Cuando las temperaturas bajan el agua puede llegar a congelarse dañando piezas clave del motor. El líquido refrigerante soporta, en estado líquido, temperaturas de hasta -35 grados.

Batería

Las baterías son capaces de resistir una notable bajada de temperaturas. No obstante, por debajo de 0º C comienzan a perder capacidad para suministrar corriente. De hecho, al llegar a los -10ºC, la potencia de la batería puede quedar reducida a la mitad. Revisar el estado de la batería se torna entonces fundamental ante la llegada del frío para evitar sorpresas desagradables.

Filtros

Este grupo tiene cuatro miembros: filtro de aceite, filtro de aire, filtro de combustible y filtro del habitáculo. Es importante que estén libres de suciedad y partículas.

El triángulo de seguridad

Neumáticos, frenos y amortiguadores son los tres lados del llamado triángulo de seguridad del vehículo. Están relacionados entre sí, de manera que el mal funcionamiento de uno afecta al rendimiento de los otros.

Tu mecánico de confianza comprobará de forma rápida y sencilla el estado de estos tres elementos y te aconsejará si ha llegado el momento de cambiar o reparar para afrontar con seguridad el invierno.

Déjalo todo en manos de profesionales

Ahora que está claro cuáles son los elementos a revisar para evitar que el frío perjudique a tu coche, el siguiente interrogante es el dónde.

Revisar el coche con la tranquilidad de que el resultado será el adecuado y que los productos utilizados serán de calidad nos lleva a una única respuesta: acudir a un taller de confianza.

Cepsa ha depositado toda su confianza en la red de talleres Órbita. La red de talleres multimarca cuenta con más de 300 establecimientos adheridos. En estos centros utilizan lubricantes y refrigerantes de la marca Cepsa recomendados por los fabricantes. En estas fechas, además ofrecen una interesante promoción: los clientes que cambien su aceite con lubricantes de Cepsa, conseguirán 100 euros de descuento en hoteles para disfrutar cuando quieran.