Se presentó en el examen teórico de conducir con un truco para copiar y le acabó mandando al hospital
Agentes de la Policía Local de la localidad sevillana de Écija tuvieron que trasladar a un joven aspirante a conductor al hospital tras sufrir este un importante percance mientras realizaba el examen teórico. Tres alumnos han sido denunciados.

Este pasado martes 22 de abril se ha dado una situación sorprendente y que probablemente la DGT piense que es cosa del karma. Y es que, durante la realización de un examen teórico para el carnet de conducir, uno de los aspirantes terminó en el Hospital de Écija.
Pero la causa no fue ninguna indisposición, caída o enfermedad derivada de un mal estado de salud, sino una ocurrencia para copiar en el examen y asegurarse así el aprobado.
Esto implica la apertura de un expediente sancionador y la emisión de un boletín de denuncia
Tres alumnos, implicados en la trama
El suceso ocurrió en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT), en la que la Policía Local de Écija tuvo que intervenir de urgencia conjuntamente con el oficial de servicio presente en la estancia.
¿La causa? Un alumno que se presentaba al examen y al que no se le ocurrió otra cosa que introducirse un pinganillo en el oído, pero de forma tan profunda en el canal auditivo que era imposible de extraer y comenzó a provocarle un dolor muy intenso.
Los agentes trasladaron al aspirante a conductor al Hospital de Écija, donde los facultativos procedieron a la extracción, si bien las autoridades no han detallado el estado de salud del joven directamente implicado. Además, la Policía Local ha denunciado a dos implicados más, que portaban dispositivos inalámbricos para comunicarse entre sí.
Multa por hacer trampas en el examen teórico de conducir
Según indican fuentes policiales, las prácticas fraudulentas en los exámenes teóricos son cada vez más frecuentes, razón por la cual se ha incrementado la vigilancia durante estas pruebas. Esto ha llevado, a su vez, a un incremento notable de casos.

Cuando esto sucede, los infractores son expulsados del examen. Pero no deben hacer frente únicamente al suspenso, sino también a una denuncia conforme a lo establecido en la nueva Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.
La misma establece como infracción muy grave «utilizar dispositivos de intercomunicación no autorizados reglamentariamente, en las pruebas para la obtención y recuperación de permisos o licencias de conducción u otras autorizaciones administrativas para conducir, o colaborar o asistir con la utilización de dichos dispositivos».
Esto implica la apertura de un expediente sancionador y la emisión de un boletín de denuncia que queda reflejado en el historial administrativo del infractor. Además, se impone una multa económica de 500 euros y la inhabilitación para presentarse de nuevo al examen durante seis meses.
Fuente: La Voz del Sur
