Faraday Future acusada de quedarse con el dinero de sus inversores

El Faraday Future FF91 en las nuevas instalaciones de la marca en California.

No falla, según se acerca el invierno parece que el caos se apodera de la sede de Faraday Future. De nuevo comienzan a aparecer escándalos y con ellos los habituales titulares negativos que protagoniza esta compañía.

Tras unos meses de aparente estabilidad, en los que gracias a la llegada de un nuevo inversor la compañía llegó a reacondicionar sus instalaciones en California para comenzar la producción de su primer modelo o incluso inaugurar sus nuevas instalaciones en China, nada hacía presagiar la tormenta que se avecinaba en otoño. Según recientes informes, parece que han vuelto los impagos y la falta acuciante de dinero a la marca, aunque esto no es, ni de lejos, lo más grave. Pues al parecer, el CEO de la compañía pretende dar marcha atrás al acuerdo con su único inversor y no venderle la porción pactada de la compañía. Eso sí, después de haberse gastado los primeros 800 millones de dólares recibidos del inversor.

Surrealista pero cierto, Jia Yueting pretende que el nuevo inversor se desvincule de Faraday Future sin más, después de haberse gastado nada menos que 800 millones de dólares proporcionados por este hace menos de un año. Sobra decir que Yueting pretende no devolver ni un solo dólar o yuán a este inversor.

Jia Yueting en una presentación, con su habitual indumentaria imitando a Steve Jobs.

Para ello, Yueting ha solicitado en Hong Kong un arbitraje para poder darle marcha atrás al acuerdo, alegando que el nuevo inversor no ha satisfecho los pagos acordados. Evidentemente, el inversor, Evergrande Health Industry Group Limited, alega todo lo contrario y anuncia que tomará todas las medidas legales necesarias para defender sus intereses y los de sus accionistas.

Evidentemente, no podemos adivinar quién tiene la razón o no, pero conociendo los antecedentes de Yueting (que se encuentra huido de la justicia de su país por los gravísimos problemas financieros de sus compañías) y sobre todo su carácter impulsivo y caprichoso, no creemos que las alegaciones de Yueting estén basadas en hechos reales. Ya desde el primer momento se anunció que la inversión de este grupo de Hong Kong iba a ser en varias etapas, por lo que los 2000 millones de dólares acordados no iban a ser pagados de una vez. El primer pago sería de unos 800 millones de dólares y tenía como objeto adquirir una de las sociedades que controla el accionariado de FF. El resto del dinero sería pagado en dos paquetes de 600 millones en los siguientes dos años, por lo que incluso sin conocer los entresijos del acuerdo, estas nuevas alegaciones de Yueting no tienen sentido.

¿En qué va acabar esto?, Lamentablemente parece que este será el enésimo golpe que se lleve FF. Pero teniendo en cuenta la magnitud del proyecto, es imposible pensar que llegará a buen puerto sin una adecuada financiación. Por lo que este podría ser, de nuevo, el principio del fin del denostado proyecto Faraday Future.