Europa investigará la fusión de PSA y FCA por las ventas de comerciales ligeros
Hace unos días te contábamos las intenciones de revisar los valores de FCA y PSA desde finales del pasado diciembre hasta ahora. Ahora, cuando se espera lograr la fusión, la Unión Europea siembra dudas por el enorme peso en el sector de los comerciales. Una situación que retrasa el proceso sin fecha.
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Publicado: 12/06/2020 20:00
El proceso de fusión entre FCA y PSA está trayendo grandes quebraderos a los responsables de ambos grupos fabricantes, poniendo más nervioso de la cuenta a cada una de las partes implicadas. Pero ellos saben que este proceso está sometido a una vigilancia más estricta de la cuenta. El gran problema es que pensaban lograr el visto bueno para la fusión antes del verano y se va a retrasar más.
Lo peor es que no se le ve el final. El trámite de la vigilancia de la comisión antimonopolio de la Unión Europea ya se ha manifestado, apuntando que abrirá una investigación más profunda que la que actualmente está llevando a cabo, a partir del próximo 17 de junio. Ese día en concreto es cuando termina esta primera vista, pero también es el mismo día que se han puesto de tope para que los dos grupos presenten concesiones.
En realidad, este es el escollo, la falta de concesiones de uno y otro que debieron presentar el pasado miércoles y no lo hicieron, una circunstancia que hace recelar más de la cuenta a la Unión Europea. Especialmente, porque el que será el cuarto grupo del mundo se alzaría con la cuota de 34 por ciento en la venta de vehículos comerciales en el Viejo Continente.
Da que pensar y mucho, y es lógico que salten las alarmas. En 2019, solo Peugeot, Citroën y Opel sumaron el 25 por ciento de las ventas de comerciales ligeros en nuestro continente. Si sumamos a FIAT, a nivel continental se incrementa hasta un 34 por ciento. Pero, por países, la cosa es mucho más llamativa, porque en Francia estaríamos hablando de que las cuatro marcas absorberán el 45 por ciento de las ventas, y en Italia el 48%, dos puntos menos de la mitad.
Por supuesto, ninguno de los dos grupos admite la decisión sobre la investigación, pero es el resultado de tensar la cuerda con el organismo regulador del mercado en Europa. Ambas mantienen el acuerdo que, precisamente no es el problema, sino el volumen de modelos: así que la concesión es más que sencilla: los italianos no podrían vender sus comerciales en Francia, y una de las marcas del gigante francés también tendría que salir de Italia.
Fuente: Reuters
