Fernando Alonso: "Si hago el Dakar, un 1% de mi cabeza pensará en ganarlo"

El asturiano, que oficialmente aún no se atreve a decir que correrá el Dakar, afirma que esta disciplina es la más dura a la que se ha enfrentado nunca, dada la concentración que necesita. Ha defendido a Marc Coma como copiloto: "Veo imposible que sea con otra persona".

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Publicado: 21/10/2019 18:30

Fernando Alonso
Fernando Alonso, acompañado de Jesús Calleja y dos de los artistas que personalizaron sus tablas de surf para el proyecto solidario 'Mission Blue x Kimoa'

El secreto peor guardado del próximo Dakar 2020 es la presencia de Fernando Alonso junto a Marc Coma en un Hilux 4x4 V6. El asturiano, que ha pasado por Madrid para la presentación de una campaña solidaria de su marca de ropa, se niega a admitir que será uno de los pilotos de Toyota.

"Es posible, pero hay que esperar a que el 24 se anuncie. El 24 Toyota va a anunciar sus pilotos para el Dakar, y si no estoy en el extranjero y estoy por Barcelona, iré”, dijo entre risas a Jesús Calleja, presentador del evento donde también respondió sobre su posible vuelta a la F1.

El asturiano está entusiasmado acerca del Dakar. Está siendo una experiencia única para él, ya que es algo que le está obligando a esforzarse mucho más.

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Cuando corra, su objetivo es claro: acabar. Pero no oculta que en el fondo guarda una pequeña esperanza de ganarlo.

"Me gustaría acabar como primer objetivo. Hay un 60% de abandonos en el Dakar: de cada 10 que salgan, 6 no van a acabar. Ser uno de esos cuatro elegidos que van a llegar a meta ya es un reto complicado, más para mí que no tengo ningún tipo de experiencia. Es también uno de los grandes atractivos de hacer el rally más duro del planeta. Cuando le dije a Toyota que quería seguir entrenando para un posible Dakar, en mi cabeza no era una idea divertida o experiencia divertida el acabar el Dakar", afirma.

No obstante, tiene claro que esta experiencia le ha hecho crecer, sobre todo como piloto. "Yo cuando pensé en hacer el Dakar fue… ‘Vale, no tengo ni idea de cómo se puede hacer esto, pero vamos a hacerlo. Tengo seis meses para que los test, la vida en general y la gente que me rodean en este proyecto me van a enseñar cómo hacerlo, porque yo no tengo ni idea’. Estos meses me han servido para crecer como persona, gracias a la gente que me he encontrado. Gracias a Marc, a mucha gente. Me siento más preparado. Ponerle un objetivo en competitividad no me lo puedo poner, pero si hago una carrera de aquí a la esquina, si sé que puedo ganarla, la hago. Si hago el Dakar, un 1% de mi cabeza pensará en ganarlo", afirmó, contundente.

La exigencia de una prueba como el Dakar es durísimo. Tanto, que lo coloca por encima de carreras como las de Le Mans o la propia Fórmula 1. Lo vivió en primera persona en el rally de Marruecos.

"Es un maratón cada día. Tiene una exigencia física y sobre todo mental que no había probado nunca en mi carrera", explicó. "Siempre había hecho esfuerzos físicos durante una hora y media o dos horas, pero una concentración del 99% porque tienes momentos no de relax, pero cuando tienes una recta, puedes mirar el volante, cambiar cosas, escuchar la radio… Esas cosas en el Dakar no puedes. Vas siempre por caminos desconocidos, no sabes los baches, zanjas, árboles, piedras y demás obstáculos que te vas a encontrar. Es una exigencia brutal, durante 5 horas sin poder parpadear sin dejar de mirar la carretera, ni siquiera para poder beber", explicó.

También salió al paso de las críticas de Stepháne Peterhansel hacia Marc Coma. Alonso dio por zanjada la polémica achacando a un "problema de traducción" lo dicho por el trece veces campeón del Dakar.

"A él también le sorprendieron y le preguntó a Peterhansel, que nos mandó una nota de audio que yo también escuché. Fue un problema de traducción. Él estaba en Italia y dijo que en su primer Dakar él también sufrió cuando se pasó a los coches y tuvo 24 pinchazos, y luego la traducción fue que quienes habíamos tenido 24 pinchazos en Marruecos habíamos sido nosotros… Estaba todo liado. Nadie, ni Peterhansel, duda de la experiencia de Marc", dijo.

En este sentido, defendió la experiencia de su copiloto. "Veo difícil cualquier cosa en los rallies sin él. Mi experiencia es muy corta, sólo con él al lado y veo imposible que sea con otra persona. Tiene una experiencia increíble en leer terreno, en las dunas… Es seis veces campeón del mundo, cinco del Dakar... El otro día hablábamos de que seguramente ha pasado el millón de kilómetros en las dunas en toda su carrera. Esa experiencia es la que me falta a mí. Necesito un copiloto que lea las notas del roadbook y que además mire al frente y me ayude a pilotar. Eso sólo lo reúne Marc", elogió el bicampeón del mundo de Fórmula 1.

En definitiva, el reto de Alonso para el Dakar será ponerse a la altura de los grandes y sufrir los menos percances posibles. Algo que ni siquiera "los grandes maestros de la disciplina" pudieron esquivar en el rally de Marruecos. "Carlos (Sainz) llegó con una cuerda por un manguito del motor; Nasser, que venía dominando el rally, tuvo un problema en el motor y se retiró; Peterhansel volcó y llegó como llegó…", recordó al respecto.

Este es el aprendizaje que se trae de Marruecos y que le puede servir para ir más precavido en el Dakar. "Me llevo el aprendizaje de que es una disciplina donde acabar con los menos percances posibles es una garantía de éxito final a largo plazo. Son rallies muy largos, miles y miles de kilómetros. Tener etapas en las que no te pase nada no te va a suceder. Quizá esa es una de las cosas que más me sorprendió, porque estoy acostumbrado a correr Grandes Premios donde todo está optimizado al extremo. Aquí nada está optimizado: es intentar que todos los problemas que te van sucediendo no te resten demasiado tiempo. Ese es seguramente lo que me llevó al Dakar. En Marruecos el primer día no lo tenía"

Fotos: Kimoa

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