Fernando Alonso, fuera de la Indy 500: "Prefiero intentarlo y ser 34º a quedarme en casa"

Por segundo año consecutivo, las 500 millas de Indianápolis vuelven a cobrarse otra víctima de relumbrón en su clasificación, en este caso con una de las eliminaciones de más alto perfil de la historia de una prueba que ya había engullido a otros seis campeones del mundo de Fórmula 1, y varios más del propio campeonato IndyCar, en circunstancias similares. Fernando Alonso se sumó a esa ilustre y desafortunada lista después de que el cúmulo de infortunios, errores y despropósitos en el que se tornó la semana para McLaren terminase con el piloto español en 34ª posición

El sueño de la Triple Corona tendrá que esperar, al menos, un año más, después de que McLaren haya reconocido que comprar el asiento de otro equipo no entra en sus planes, así que a Alonso solo le queda la frustración de lo que podría haber sido de tener al cronómetro de su lado: "Ha sido una clasificación muy larga, casi 56 horas desde ayer por la mañana, y hemos estado todo el tiempo a un puesto. Ayer, estábamos en el 31 en vez de en el 30, y hoy, en el 34 en vez del 33 por un margen muy pequeño. Vinimos aquí para correr y para desafiarnos a nosotros mismos, y por desgracia no fuimos lo suficientemente rápido en ambos días".

Así se manifestaba el asturiano en una rueda de prensa concedida poco después de su dramática eliminación. McLaren afrontó la noche del sábado al domingo un cambio drástico en la configuración de su monoplaza y, aunque el equipo Penske ha negado haber suministrado un setup al equipo británico, varias informaciones apuntan a que McLaren sí adquirió amortiguadores, uno de los elementos mecánicos más importantes en un IndyCar, al equipo Andretti. Alonso, por ello, mantuvo que él y el equipo hicieron todo lo que estuvo en su mano, después de no poder apenas probar antes de la sesión final por la aparición de la lluvia y un error en la configuración de altura del coche.

"Piloté un coche sobrevirador y no levanté. Piloté un coche subvirador y no levanté. Piloté con un pinchazo trasero y solo levanté en la última vuelta porque no podía trazar la curva, y hoy hemos salido con un experimento que hicimos por la noche", explicó el piloto español. "Lo cambiamos todos porque pensábamos que quizá necesitábamos algo diferente para ir a la carrera con algo de confianza, porque, incluso si clasificábamos hoy, no estábamos quizá en la filosofía correcta para correr el próximo domingo. Salimos sin saber lo que haría el coche en la curva 1, pero aún así a fondo. Hice todo lo posible en cada intento".

A la hora de valorar si la diferencia entre el tipo que pilotó en 2017 y el que ha pilotado este año ha supuesto una diferencia fundamental a la hora de clasificar, Alonso negó la mayor: "No hemos sido rápidos, y no solo hoy; hemos tenido problemas todo el evento. Pero en esas cuatro vueltas en clasificación en las que vas a fondo, no hay nada realmente grande que necesites pilotar. Mientras no levantes el pie, la velocidad del coche es la que te pone en una posición u otra, o la hora del día, pero tuvimos múltiples intentos ayer a horas diferentes. Deberíamos haber estado a salvo si el coche corriese lo suficiente, pero no lo conseguimos".

De cara al futuro inmediato, cabe plantearse si Fernando Alonso seguirá con la motivación y la intención para regresar a Indianápolis en busca de completar la Triple Corona, bajo las condiciones apropiadas. Por lo pronto, el piloto español no quiso comprometerse a nada al ser preguntado por ello: "No lo sé. Ahora mismo es difícil hacer ninguna promesa. Es demasiado pronto para tomar decisiones. Ni siquiera sé lo que haré después de Le Mans y de terminar mi programa en el Mundial de Resistencia, y quería tener 2020 abierto porque no sé exactamente qué oportunidades puedo tener el año próximo en competición. Hasta que no sepa el programa del año próximo, no puedo prometer o tener ninguna idea en mente".

"Pero, como siempre digo, estaría encantado de correr aquí de nuevo en el futuro y ganar la Triple Corona, que es aún un objetivo", reconoció el asturiano, manteniendo la puerta abierta. "Quizá corra en categorías diferentes, con diferentes desafíos. Quizá el año próximo también salga por completo de mi zona de confort. Este tipo de desafíos pueden traerte muchos éxitos y ser parte de la historia, o pueden ser muy decepcionantes. Hoy es uno de esos, pero prefiero estar aquí que estar como otros millones de personas viéndolo por la tele. Prefiero intentarlo (...), incluso siendo 34º, a estar en casa como el año pasado"

Todas las circunstancias que han rodeado la eliminación de Alonso, incluido perder una batalla directa ante equipos muy modestos con desventajas mayores e imprevistos similares, ha puesto de manifiesto muchos de los errores fundamentales de concepto con los que McLaren ha afrontado la carrera, y que han derivado en lo visto el domingo. El propio Alonso negó de forma rotunda que su resultado aumente más su apreciación por la carrera, pero razonó que no había arrepentimiento ninguno por haberlo intentado este año de esta forma.

"Siempre hay cosas de las que aprender y cosas que mejorar para la próxima vez que estás aquí o el próximo desafío, no solo en la Indy 500, si no como piloto. Aún me siento orgulloso", afirmó Alonso. "Ahora estoy decepcionado por no estar en la carrera, y los próximos dos días serán duros para el equipo, pero, incluso en McLaren, después todos lo habrán olvidado. No hicimos bien el trabajo y no fuimos rápidos, simple. Los demás lo hicieron mejor, y les felicitamos, pero, al mismo tiempo, McLaren es el único equipo que ha ganado la Indy 500, las 24 horas de Le Mans y el Mundial de Fórmula 1. Solo puedes hacer eso si lo intentas. Si te mantienes solo en una categoría y te concentras ahí durante toda tu historia, puede que tengas éxitos, puede que tengas temporadas buenas o malas, pero estás en ese pequeño mundo".

Fotos: IndyCar Media