Ferrari 250 GTO vendido por la cifra récord de 80 millones de dólares

El Ferrari 250 GTO #4153GT.

Actualización (02/06/18): actualizado el precio tras aparición de nuevas declaraciones de fuentes cercanas al comprador, que ha resultado ser el CEO de WeatherTech.

Según afirman algunas fuentes cercanas a la transacción, una unidad del Ferrari 250 GTO, considerado uno de los mejores ejemplares existentes del deportivo clásico, ha batido el récord del modelo más caro del mundo, al ser vendido por 80 millones de dólares. Aunque la venta ha sido en una transacción privada, por lo que al solo contar con unas pocas declaraciones, este récord no figurará realmente en ningún sitio, salvo en los medios que se hagan eco de esta noticia.

El récord absoluto al vehículo más caro de la historia lo tiene el Ferrari 250 GTO desde hace años y por partida doble, pues este modelo no solo encabeza la lista “oficial”, la de los modelos más caros vendidos en subasta, con el 250 GTO chasis 3851GT subastado en Monterey en 2014 por 38.11 millones de dólares, sino que hace unos pocos años, trascendieron los datos de una transacción privada de otro de estos ejemplares, el bastidor 5111GT, que en teoría cambió de manos por 52 millones de dólares, 38 millones de dólares en ese momento.

El ejemplar en cuestión pertenecía al coleccionista Christian Glaesel y era un bastidor muy conocido por los aficionados, ya que incluso se presentó un libro el año pasado sobre la historia de este ejemplar, que durante unos años estuvo en España.

El ejemplar con su otra decoración conocida, antes de su restauración.

Este ejemplar cuenta con un rico historial deportivo y además en múltiples categorías, ya que además de participar en muchas y distintas pruebas por todo el mundo en la década de los sesenta, fue cuarto de la general en Le Mans ‘63 y venció el duro Tour de France de 1964. Por lo que en 2015 la propia Ferrari lanzó una especial versión one-off del Ferrari F12 imitando el diseño y la librea de este ejemplar del GTO.

Entre su largo periplo podemos destacar los dos primeros años bajo los colores de la Ecurie Francorchamps y del Equipe National Belge de Bélgica (de ahí la decoración amarilla del capó) y el paso por nuestro país de este ejemplar, entre 1966 y 1969. A partir de ahí, pasó por varias manos hasta que en 2003 llegó al coleccionista Christian Glaesel, quién se encargó de someterlo a una profunda restauración en las instalaciones del especialista DK Engineering y de obtener la certificación Ferrari Classiche entre 2012 y 2013. Por lo que no es de extrañar que sea considerado por muchos como uno de los 3 o 4 bastidores mejor conservados y valiosos del modelo.

El alto valor alcanzado por este ejemplar (sea correcto o no) tendrá un efecto positivo sobre el resto de unidades del modelo, tanto las que lleguen a subasta pública como las que no, ya que generalmente todos los propietarios de este modelo suelen tener ofertas sobre la mesa por sus ejemplares, tengan el estado que tengan.

Fuente: Auto Classics