Un Ferrari 250 GTO de 44 millones es el centro de una batalla judicial
Greg Fisken, fundador y propietario de Fiskens, uno de los más reputados especialistas europeos en vehículos clásicos, se encuentra en plena batalla legal con el anterior propietario y vendedor del Ferrari 250 GTO #3387GT debido a una disputa por la transmisión original del vehículo, que al parecer estaba desaparecida y ahora ha sido recuperada.
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Publicado: 17/12/2019 15:00
Fue a finales del pasado año 2016 cuando nos hicimos eco de la puesta a la venta del bastidor #3387GT del Ferrari 250 GTO, una de las unidades más destacadas y valiosas de la saga GTO, pues se trata de la primera unidad del modelo que venció una carrera oficial, las 12 Horas de Sebring en 1962, donde fue el primero de su clase y segundo de la general, con Phil Hill y Olivier Gendebien a los mandos.
Al ser puesto la venta de manera privada a través del especialista británico Talacrest, la célebre compañía de John Collins, fue imposible averiguar el precio final que logró alcanzar este ejemplar. Aunque gracias a esta sorprendente demanda judicial, ahora conocemos todos los detalles de la transacción e incluso la identidad de la mayoría de los participantes.
La identidad del propietario actual sigue siendo desconocida, pero sabemos que este lo adquirió a través de Greg Fisken, otro afamado especialista británico de deportivos clásicos y del que hemos hablado en no pocas ocasiones. Desconocemos si la transacción se llevó a cabo finalmente con la colaboración de Talacrest, el primer especialista que anunció la puesta a la venta del modelo, pero lo que sí sabemos es que el fundador de Fiskens y Bernard J. Carl, abogado estadounidense y coleccionista anterior propietario del 250 GTO, llegaron a un acuerdo a finales de 2017 por la compra del vehículo. Aunque en ese momento el modelo no contaba con su transmisión original, por lo que acordaron que el vendedor se encargaría de buscarla para lograr reunir motor y transmisión originales.
El acuerdo final fue de 44 millones de dólares (37 millones de libras en su momento), lo que convirtió de manera temporal y anónima a este bastidor del 250 GTO en el deportivo más caro de la historia. Menos de un año después, el bastidor #3413GT del mismo modelo lograba romper el récord oficial convirtiéndose en el más caro con una puja de 48.40 millones de dólares durante las subastas de Pebble Beach en 2018.
Al parecer, el acuerdo de compra incluyó una cláusula que especificaba que en el caso de aparecer la transmisión original del vehículo está fuera entregada al nuevo propietario. Desconocemos cuánto tiempo había permanecido desaparecido este elemento, pero por lo que asegura la demanda, esta apareció recientemente en un concesionario de los Estados Unidos, quien ahora reclama 25.000 $ por ella. Aunque el objeto de la demanda no es sino una disputa por los gastos de localización y transporte de la transmisión a Europa. Ya que ambas partes aseguran que el contrario ha roto el acuerdo inicial y reclaman distintas cantidades de dinero por los gastos ocasionados por la recuperación de la transmisión.