Un Ferrari 335 S de 1958 vence el Concorso d'Eleganza Villa d'Este 2018
El galardón al mejor del certamen, el premio 'Best of the Show' del Concorso d'Eleganza Villa d'Este 2018, fue a parar a un magnífico Ferrari 335 S de 1958 carrozado por Scaglietti. Su propietario es Andreas Mohringer, un millonario empresario farmacéutico.
3 min. lectura
Publicado: 29/05/2018 19:00
Este fin de semana tuvo lugar la edición 2018 del Concorso d’Eleganza Villa d’Este, celebrada como cada año a las orillas del Lago Como, en Italia. Este es uno de los certámenes clásicos más importantes del año y uno de los más célebres del viejo continente, por lo que la participación en este exclusivo evento puede adornar sobremanera el historial de los vehículos clásicos que allí se dan cita.
Entre los muchos galardones que concede la organización del certamen, el más importante de todos y el que podemos considerar como vencedor final es el ‘Best of the Show’ del concurso, y este año recayó sobre un magnífico Ferrari 335 S presentado por el industrial farmacéutico y coleccionista austríaco Andreas Mohringer.
El ejemplar de Mohringer es uno de los solo 4 Ferrari 335 S fabricados y cuyo destino era la competición a finales de la década de los cincuenta, esta rara y valiosa unidad cuenta además con el frontal tipo Testa Rossa, con los pasos de ruedas separados visualmente de la parrilla que estrenó el 250 TR esa misma década. Además, el Ferrari cuenta con un trabajo de pintura en color gris brillante muy raro para un modelo de este tipo, que resulta además espectacular.
Como el resto de Ferrari 335 S cuenta con un motor V12 delantero de 4.0 litros con una potencia cercana a los 400 caballos, lo que unido a su escasa altura y estudiada aerodinámica (o todo lo que podían estudiarla en la Italia de los años cincuenta) permitían que estos fueran de los modelos más rápidos en la recta de Hunaudières en Le Mans.
Este fue el último ejemplar fabricado de la serie y fue adquirido en 2013 por Andreas Mohringer por la nada despreciable cifra de 21.5 millones de dólares, una cantidad notablemente inferior a los 35.7 millones de dólares que se pagaron por un ejemplar similar en Retromobile 2016, cuya venta sigue siendo la más alta de Europa, pero por culpa del cambio de divisas en ese momento, al transformar la cifra en dólares no llegó a superar el récord, aún vigente, del Ferrari 250 GTO.
El estado del ejemplar es simplemente magnífico, y su estampa espectacular, sobre todo gracias al raro color gris de su carrocería de aluminio, como se puede ver en el vídeo de resumen del certamen, recientemente publicado por la organización del evento.