Ferrari cumple su 70 aniversario

Ferrari 125 S saliendo de la factoría de Maranello.

Siete décadas separan a las dos fotografías superiores. En la que encabeza estas líneas encontramos una de las primeras imágenes del Ferrari 125 S, oficialmente el primer modelo que portó el nombre de Enzo Ferrari, y la más reciente reúne al único ejemplar existente del modelo con el reciente LaFerrari Aperta.

Hoy no pretendemos contar la dilatada historia de la marca, ni tan siquiera resumirla, pues es bien sabida por todos, aficionados o no. Un niño con aspiraciones a cantante de ópera quedó prendado de la magia de los deportivos de competición, en aquellos primeros años de la industria, y terminó convirtiéndose en uno de los personajes más relevantes y recordados de su tiempo. Y su obra, continúa siendo la referencia absoluta entre los fabricantes de vehículos deportivos.

Enzo Ferrari, nombrado Commendatore en los años veinte, entre tantas otras distinciones, era también llamado “il Drake” o “il Grande Vecchio”. No poseía estudios como tal, pero también se referían a el como “el ingeniero” y la prensa le llegó a llamar Saturno de manera despectiva, como el dios romano que devoraba a sus hijos, dada la propensión que tenían sus pilotos a morir.

Enzo Ferrari junto a un 330 GT Series I, reconocible por su doble faro.

El sin embargo se definía a si mismo como un mero “agitador de almas”, lo cual encaja a la perfección con la manera en la que lo describieron aquellos que lo llegaron a tratar. Era Enzo quien los impulsaba, y sus colaboradores más cercanos o bien lograban las cotas más altas o si no soportaban su presión, reventaban. No fueron pocos los que huyeron hastiados de Maranello por culpa de Enzo.

Era tal la devoción por su marca y la competición que vivía recluido en la factoría, y se pasaba las carreras pegado al teléfono, pendiente de todas las novedades y acontecimientos que le llegaban del circuito. El motivo no era otro que no soportaba ver las carreras, no aguantaba ver a sus vehículos romperse o accidentarse. Para el, coches y pilotos eran sus hijos, y no soportaba ver que les pasara algo malo.

Aunque el primer proyecto real de Enzo no fue la Ferrari que conocemos hoy, sino la compañía Auto Avio Costruzioni, la historia se ha encargado de relegar su verdadero primer vehículo a una simple anécdota a pie de página. Ese es el motivo de que sea hoy y no otro día, el que se celebra el aniversario de la marca, cuando su primer modelo vió la luz.

Radiografía del 125 S.

El Ferrari 125 S era un modelo de competición, creado solo para una cosa, ganar carreras. Esa era la primera y única intención de Enzo y no la de matricular vehículos. Eso fue algo secundario que no le quedó más remedio que hacer, pues la competición no es precisamente barata.

El 125 S disponía de un motor V12, solo porque era el deseo expreso de Enzo, adoraba esa configuración, y fue desarrollado por Gioacchino Colombo, Luigi Bazzi y Giuseppe Busso. A este primer bloque se le denomina V12 Colombo, y fue el germen y el esquema que se empleó durante años en Maranello, venciendo en múltiples carreras y categorías. Con solo 1.5 litros, este modelo ya estrenó la nomenclatura habitual de la marca, empleando la cilindrada unitaria del motor, en este caso, 125 c.c.

Del 125 S no queda ningún ejemplar superviviente, tan solo se fabricaron 2 ejemplares y uno de ellos se perdió en un accidente. El otro bastidor fue empleado para fabricar un 166 Spyder Corsa - no sin polémica - que ha sobrevivido hasta el día de hoy. Las imágenes a color se corresponden con una réplica que fabricó la propia marca, empleando los planos originales de la época. Este lo podemos encontrar en el museo de la marca, en Maranello.

Réplica actual del 125 S.

El 125 S debutó en competición el 11 de mayo y 2 semanas después logró la primera victoria para la marca, en el Gran Premio de Roma. Finalmente, ganó 6 de las 14 carreras en las que participó.

Hoy, 70 años después, Ferrari es la escudería de Formula 1 más laureada, con 15 títulos de pilotos y 16 de Constructores, y sus vehículos han obtenido 9 victorias absolutas en Le Mans, además de múltiples victorias de categoría y varios títulos en el extinto World Sportscar Championship, el antecesor de lo que hoy conocemos como WEC.

Enzo Ferrari desaparecía en agosto de 1988, y por su deseo expreso, no se comunicó su muerte hasta dos días después. Debido a una tormenta, su padre tardó precisamente dos días en registrar su nacimiento, por lo que il Commendatore quiso cobrarse esos dos días de vida a su manera. Así era Enzo, todo debía plegarse a sus deseos, incluida la muerte.

Las ediciones especiales de Maranello.

La factoría de Maranello tiene preparados para este año una larga serie de eventos y ediciones especiales para conmemorar tan insigne fecha, aunque a buen seguro, ninguna de ellas sería del agrado de Enzo, que el único idioma que entendía era el de la victoria.