Eliseo Donno arrasa en el inicio de la Ferrari Challenge 2023 en Cheste
El pasado fin de semana, el Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo de Cheste fue el escenario elegido por Ferrari para el inicio de la Ferrari Challenge Trofeo Pirelli Europe, el tradicional campeonato monomarca de la firma italiana con los 488 Challenge Evo.
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Publicado: 27/03/2023 18:15
Un campeonato que precisamente este año celebra sus 30 años exactos de inicio. Fue en 1993 cuando un grupo de adinerados clientes, con el impulso de la propia marca, provocó el nacimiento de una copa monomarca en la que competían los Ferrari 348 prácticamente de calle, salvo por ciertos ajustes y el equipamiento de seguridad. Por entonces, el coche contaba con el motor V8 de 3.5 litros y 320 CV. La serie, dividida en dos clases y radicada en Europa, fue un éxito que provocó su rápida expansión por todo el planeta. Hoy hay campeonatos en Norteamérica, Asia-Pacífico, Gran Bretaña y Japón.
De aquella semilla, 30 después, Ferrari pone en manos de sus clientes un verdadero coche de carreras. Ya explicamos en otras ocasiones las especificaciones del Ferrari 488 Challenge Evo, pero no deja de asombrar que un coche así esté en manos de pilotos supuestamente no profesionales. Y decimos supuestamente porque el nivel de pilotaje no es en absoluto menor: es un campeonato muy serio y hay que tener manos para domar el motor V8 biturbo de 3.9 litros y 670 CV. Más del doble de caballaje que hace tres décadas, sumado a una refinadísima aerodinámica. En definitiva, un coche que podríamos definir como la base de los 488 GT3 y GTE, y así mismo lo considera la propia Ferrari.
Pues 50 unidades exactas se presentaron para el arranque de la temporada en el trazado valenciano, lo que suponía un espectáculo visual y sonoro notable. Entre los pilotos, esta vez había que lamentar la ausencia de manos españolas, como en años anteriores, en ninguna de las dos categorías. Es otra de las características del campeonato, que contiene a su vez dos campeonatos en sí. Por un lado las carreras del Trofeo Pirelli, el de mayor nivel de pilotaje, y junto a él, el campeonato del Trofeo Shell con sus propias carreras. Y en ambos, subdivididos a su vez en profesionales y amateur.
Pero ese sería el lado de la competición. Porque más allá de eso, el evento de la Ferrari Challenge es un brindis a la experiencia cliente de la marca. Ferrari pone en manos de los clientes que lo deseen la posibilidad de sentirse pilotos, pero también todo un abanico de actividades en el marco del fin de semana. Hay desde un taller en el que poder pasar las revisiones, con certificado oficial como garantía, a un expositor con los modelos en venta, con la posibilidad de iniciar el proceso de adquisición de uno de ellos. Dicho de otro modo, se traslada Maranello –o el concesionario oficial de la ciudad de turno- allí donde la Challenge se desplaza. Todo bajo el evocador pero significativo nombre de «Corse Clienti».
El cliente, como protagonista a cuidar, se encuentra además con actividades en pista de larga duración. De hecho, desde el miércoles los clientes asistentes e interesados, tuvieron el circuito valenciano a su entera disposición, y el sábado contaron con cuatro horas para rodar y el domingo con tres horas y media, lo que hacía que los clientes fueran en realidad los que más tiempo en pista estuvieron durante todo el fin de semana. Y mientras tanto, a su disposición tenían un exquisito servicio de restauración con todas las comodidades de un restaurante de alto nivel.
Desde luego, hay que admitir que el despliegue de la marca es magnífico, como lo fue la asistencia de vehículos particulares de los propietarios. El visionado de un Ferrari, independientemente del modelo o del año, es siempre una experiencia que todo amante de los coches saborea con especial placer. No todos los días se ve uno y, al verlo, se aprecia la valía de esos coches. Obras de arte de alto rendimiento, objetos de alto valor en el mercado que son fuente de deseo en cualquier mortal. Ya saben, como decía Enzo Ferrari: «Díganle a un niño que dibuje un coche y lo pintará rojo. Salvo que los niños, en Cheste o en cualquier lugar del mundo, no tienen edad».
Entre los Ferrari de calle expuestos por la marca en el trazado valenciano, aparte del Ferrari Purosangue al que se le daba un lugar de preeminencia como producto a promocionar en el mercado, destacaban dos modelos. Por un lado, el exuberante Ferrari Daytona SP3, en un atractivo color «Giallo Modena» que resaltaba las formas de este auténtico coche de carreras camuflado. Segundo de los modelos del programa «Icona», con su motor V12 a 65 grados de 6.5 litros y 840 CV. De su precio de 2,3 millones de euros y sus limitadas 499 unidades haremos excepción para no turbar la magnífica obra de ingeniería creada por Maranello.
Y casi en las antípodas de concepto, y aunque podríamos destacar la elegancia de los Ferrari Roma -ausente el reciente modelo Spider- o la agresividad del SF90 Stradale, queremos destacar en estas líneas al Ferrari 296 GTB. El «pequeño» modelo V6 de 3.0 litros híbrido con 663 CV del motor de combustión y 167 de la unidad eléctrica para un total de 830 CV, destaca especialmente por su diseño. En evidente homenaje al 250LM de los años sesenta -y último ganador absoluto en Le Mans para Ferrari-, el coqueto y compacto deportivo resulta de un atractivo abrumador al ojo, haciendo que los 300.000 € de inicio para su compra importen poco -si el bolsillo lo permite- para no dudar en su adquisición. Aparte que dinámicamente es una maravilla.
Pero volvamos a las carreras de momento. Así como el viernes los entrenamientos libres se disputaron bajo un calor agobiante pero sol nublado, el sábado amaneció totalmente despejado y en un día de calor ya desde las primeras horas de la mañana. A las 9 en punto, el Trofeo Pirelli disputó su clasificación para la carrera del día. La sesión se veía interrumpida en los primeros instantes por la espectacular rotura de motor del piloto alemán Amin Arefpour a final de la recta de meta. Tras la pausa para retirar el coche, fue el Eliseo Donno el que marcó el mejor tiempo con un espectacular 1’34’’413 que dejaba a casi segundo y medio al segundo clasificado, el alemán Franz Engstler. A las 12:20 sería el Coppa Shell, en dos partes, la que celebró su clasificación, con el alemán Axel Sartingen superando por 0’222 segundos a la italiana Manuela Gostner.
Y así se llegó a la primera carrera del fin de semana, la del Trofeo Pirelli a las 14:20 horas. Lo cierto es que la carrera fue un absoluto paseo militar del italiano Eliseo Donno. El joven italiano, desde su rotunda pole, simplemente tuvo que centrarse en su ritmo de carrera para escaparse de Engstler paulatinamente, pero sin fisuras, marcando la vuelta rápida en la segunda vuelta. A su vez, el alemán hizo una buena carrera, escapándose del grupo perseguidor con solvencia para llegar segundo. En tercera posición llegó el británico Thomas Fleming, que realizó una espectacular remontada desde la antepenúltima posición en parrilla para acabar en el podio.
A las 15:30 comenzó la primera carrera del Coppa Shell. Pese a que en la salida Manuela Gostner intentó superar a Sartingen, poniéndose en paralelo, en la primera curva el alemán mantuvo el liderato. Tras ello estaba un habitual del campeonato, Fons Scheltema. Esta prueba fue mucho más cerrada, con un grupo de cabeza compacto en el que la igualdad era la tónica.
Sartingen aguantaba los ataques de sus perseguidores, y se auguraba un final de carrera emocionante. Sin embargo, un toque en la curva 3 entre el danés Henrik Kamstrup, que impactaba contra el japonés Motohiko Isozaki y provocaba la salida de pista de este. De hecho, hubo un conato de incendio, mientras Isozaki se arrastraba con el coche dañado hasta la curva 6 para abandonar. El coche de seguridad estuvo varias vueltas, y sólo se retiró a falta de una vuelta. La emoción estaba servida, pero no hubo cambios: Sartingen ganó sobre Gostner, con Scheltema en tercer lugar –y ganador de la clase AM-, con la vuelta rápida de carrera en su poder.
El domingo amaneció con algunas nubes durante la clasificación del Trofeo Pirelli a las 9 de la mañana, aunque el calor acabó llegando al trazado valenciano. Eliseo Donno volvió a no dejar opción a sus rivales, logrando una nueva pole con un 1’34’’327 con el que superó en 1’047 segundos a su más directo perseguidor, el también italiano Max Mugelli. A partir de ahí, la parrilla estaba más comprimida. A mediodía sería el turno de la Coppa Shell, y ahí fue Manuela Gostner la que invirtió las tornas del sábado, superando a Axel Sartingen por un margen de 0’674 segundos para certificar la pole position.
A las 14:20 horas, ya con un calor intenso, el Trofeo Pirelli se preparó para su última carrera del fin de semana. Y aunque en la salida hubo cierta refriega entre Mugelli y el tercer clasificado, Engstler, al pasar por la primera curva Donno estaba en cabeza, manteniéndose las posiciones de cabeza. Como un «dejà-vu» del sábado, el joven Donno de tan sólo 18 años, impuso su ritmo marcando de nuevo la vuelta rápida, lideró todas las vueltas y ganó con una ventaja final que sólo se vio reducida a los cuatro segundos porque en la última vuelta levantó el pie. Por detrás hubo una bonita lucha a tres entre Mugelli, Engstler y el polaco Szymon Ladniak, que acabarían llegando a meta en ese orden, con Engstler como ganador de la categoría amateur.
Sin solución de continuidad, la Coppa Shell tomó el relevo. Gostner tuvo que defender con firmeza su posición en la primera curva, forzando a Sartingen por el exterior para mantener su liderato, con Scheltema en tercer lugar. La salida de pista del danés Henrik Kamstrup provocó el coche de seguridad al acabar la primera vuelta. Dos giros después, al relanzarse la carrera, Gostner, Sartingen, Scheltema y el monegasco Willem Van Der Vorm conformaron un tenso cuarteto en el que cualquier podía suceder. De hecho, la última vuelta se inició por sólo cinco segundos, y en la última curva, Sartingen amagó una maniobra que no fructificó. Así, Manuela Gostner se hizo con la victoria, la segunda en su palmarés en la Challenge Ferrari, con Sartingen y Scheltema acompañándola en el podio.
Más de 5.000 personas visitaron el circuito de Cheste para disfrutar del espectáculo de Ferrari tanto en pista como en el paddock, donde estuvieron presentes algunos miembros del Ferrari Club España, lo que agregó más color si cabe a un evento que se cerró, precisamente, con los clientes rodando en pista con sus modelos. La Ferrari Challenge se encamina ahora a Misano para el 23 de abril con la segunda cita del campeonato.
Fotos: Motor.es