Ferrari dará hasta 15 años de garantía (pagando aparte)

La marca del cavallino rampante ha anunciado la extensión de garantía posible de 12 a 15 años desde la primera matriculación, incluyendo los componentes más sensibles. Ferrari quiere asegurarse que sus coches solo los miran sus técnicos y mantienen un alto valor usados.

6 min. lectura

Publicado: 26/07/2017 20:00

Ferrari 612 Scaglietti

Durante años, Ferrari no ha gozado de la mejor reputación posible en términos de fiabilidad mecánica. Algunos de sus modelos tienen órganos que son muy delicados y deben ser mantenidos concienzudamente cada poco tiempo, pero eso es cosa del pasado. Los Ferrari modernos son más sólidos.

Hace tres años Ferrari anunció el programa de garantía extra New Power, que mediante renovaciones anuales podía ampliar la cobertura del fabricante hasta el duodécimo año desde su primera matriculación. En aquel momento fue la garantía más longeva que daba un fabricante de coches.

El mantenimiento durante los siete primeros años viene incluido en el precio del coche

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Ahora Ferrari vuelve a superarse con la garantía New Power15, que amplía la cobertura hasta 15 años después de la primera matriculación. Están protegidos el motor, caja de cambios, PTU, suspensión y dirección. Los precios de estas coberturas no se han facilitado.

Ferrari 812 Superfast

¿Qué coches se pueden acoger?

Ferrari cubrirá con la garantía New Power15 a todos los modelos nuevos o de ocasión que hayan superado una concienzuda revisión para comprobar su estado. No es imprescindible que se hayan pagado extensiones de garantía previamente, basta con que estén en buen estado.

De fábrica los Ferrari vienen con tres años de garantía, que se pueden extender a cinco. Del sexto al duodécimo año se puede contratar la garantía New Power que ya conocíamos. A partir de ahí entra en juego la garantía New Power15. La cobertura extendida dura 12 meses y puede renovarse anualmente durante tres años.

Como es evidente, la garantía se puede pasar de un propietario a otro como un valor más del coche. Se da por sentado que estar cubierto por Ferrari implica que el coche ha recibido los mimos del servicio oficial, por personal altamente cualificado, recambios originales y el sistema de calidad de Maranello. Anualmente serán revisados.

Ferrari GTC4Lusso T

La cobertura de la garantía incluye la mano de obra y los recambios originales, pero como siempre hay excepciones y no se cubren algunos elementos de desgaste, como pueden ser juntas, neumáticos o amortiguadores. Tampoco están cubiertos todos los modelos, aparte van las series especiales y limitadas (como F50, Enzo...)

Por otra parte, el hecho de que los mecánicos oficiales tengan acceso a los coches permite mejorar para el futuro: saber qué piezas fallan más y cuáles no fallan nunca. Para los clientes es una ventaja evidente tener mucho más controlado el coste de mantener un Ferrari, ya que las averías en una marca así pueden tener cinco cifras sin necesidad de correr.

A menos que queramos tener un Ferrari guardado en una vitrina para admirarlo o revenderlo al cabo del tiempo -seguramente se revalorizará- hay que asumir que tenerlo en óptimo estado mecánico es bastante caro, incluso para gente con un elevado poder adquisitivo. Otra salida es el alquiler, no sale nada barato, pero durante el resto del año no supone gasto alguno.

Motor 3.9 litros V8 Twin-Turbo

¿Por qué dar tanta garantía en coches de lujo?

Las razones son varias. Normalmente los coches de esta marca no son los típicos que acaban en un desguace, la mayoría perdura, y si acaban hechos chatarra es fundamentalmente por accidente. De hecho hay desguaces especializados en Ferrari donde tampoco hay precios baratos.

Si los coches son mirados por los mecánicos adecuados y con piezas originales, el fabricante tiene más controladas a sus piezas de arte con ruedas. Ello redunda en una mayor valoración de mercado y que se mantengan en manos de una clientela opulenta y con cierto caché. Existe un límite de kilómetros de 90.000, aunque no es frecuente que un Ferrari se mueva tanto.

Cuando el dueño de un Ferrari decide darlo al concesionario para comprarse otro, o simplemente para deshacerse de él, la unidad vuelve a ponerse a la venta. Cuando otra persona se interese por él, tendrá un valor adicional el hecho de haber sido mantenido siempre en la casa, más beneficio para el concesionario.

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